La familia de Manuel José García Caparrós, el joven muerto por un disparo en Málaga durante la manifestación del 4 de diciembre de 1977 por la autonomía andaluza, ha pedido al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que "no se apropie" de esta fecha, "que es de todos los andaluces".

En una carta dirigida a Moreno, a la que ha tenido acceso EFE, la familia señala que ha visto "incrédula" cómo se designa el 4-D como "Día de la Bandera", porque "ese día para muchos andaluces es el verdadero Día de Andalucía".

Recuerdan al presidente andaluz que "por desgracia mataron" a su hermano y que, "gracias a él, se aceleró todo" y a Andalucía le "dieron los mismos derechos que tenían el País Vasco o Cataluña".

También recalcan que "las banderas no salieron solas, salieron en manos de los andaluces, y uno de esos andaluces no volvió a casa", y le reprochan a Moreno que "ni en su argumentario ni en su discurso tras la aprobación del Día de la Bandera" habló de García Caparrós.

"Nos parece que su olvido no es casualidad, más bien es parte de una estrategia para silenciar lo que verdaderamente ocurrió. Y creemos que ustedes piensan que hay víctimas de primera y otras de segunda", añade la misiva.

Los familiares consideran a García Caparrós "otra víctima del terrorismo, pero, en este caso, del terrorismo de Estado y de un policía que era un asesino".

Una huelga de hambre "simbólica"

Purificación García Caparrós, hermana del fallecido, ha informado este viernes a EFE de que celebrarán una huelga de hambre simbólica y una vigilia solidaria en su memoria desde el 3 al 4 de diciembre en la esquina donde recibió el disparo que acabó con su vida, señalizada como Lugar de Memoria Democrática de Andalucía.

Esta concentración pretende rendirle homenaje en el 45 aniversario de su asesinato y recordar a todas las víctimas del terrorismo de Estado durante la transición.