Huelga de estudiantes en la UMA: más de 35.000 alumnos llamados a cinco días de protestas por la falta de financiación
El paro académico convocado por el CEUMA arranca este lunes, con una concentración en la Delegación de la Junta, y se extiende hasta el viernes
El rector de la UMA: "No se entiende que sea la peor financiada siendo una de las mejores de Andalucía"
Los estudiantes de la Universidad de Málaga (UMA) inician este lunes una huelga de cinco días para protestar la falta de financiación que sufre la institución académica. El objetivo es dejar las clases vacías para denunciar que esa “asfixia económica”, de la que culpan a la Junta de Andalucía, está repercutiendo directamente en una merma de la calidad de la docencia que reciben, de los servicios, las instalaciones y la actividad investigadora. Son más de 35.000 los estudiantes llamados a participar en este paro académico, convocado por el Consejo de Estudiantes (CEUMA) desde hoy y hasta el viernes, 5 de diciembre.
El presidente del CEUMA, Javier Borrego, explicó que durante toda la semana se llevarán a cabo distintos actos de protesta y movilizaciones en la ciudad, que irán anunciando en sus redes sociales. Así, este mismo lunes hay convocada una concentración bajo el lema ‘Por una UMA digna y de calidad’, a las 11:00 horas frente a la Delegación del Gobierno de la Junta, ubicada en la Alameda Principal.
Los estudiantes reclaman “una financiación justa que supla las necesidades de la UMA”, ya que, según denuncian, en base a los propios presupuestos de la institución académica, existe un déficit de 216 millones de euros acumulado hasta 2024. Lo que equivale, subrayan, “a una pérdida media de 18 millones de euros anuales que se debería haber percibido si se hubiera mantenido la participación histórica de la UMA en el modelo de financiación autonómico”. Agregan que actualmente la Universidad de Málaga es “la segunda por la cola”, con casi 700 euros menos por estudiante (6.267 euros) que la media autonómica (6.945 euros), siendo además la cuarta peor financiada de España, solo por delante de la de Almería, Burgos y la Rey Juan Carlos de Madrid.
Esto se traduce, entre otras cosas, en aulas deterioradas, material de prácticas escaso o inservible, y personal insuficiente. “Debido a la infrafinanciación no se nos puede dar la calidad educativa que merecemos”, asegura Borrego, que subraya que la situación es especialmente difícil en aquellas facultades que tienen un mayor grado de experimentabilidad, como pueden ser Ciencias o Informática.
“Los equipos se vuelven obsoletos, al no poder renovar materiales didácticos e instalaciones”, señaló, citando que en la Facultad de Ciencias, por ejemplo, “han tenido que destinar recursos de otros departamentos para comprar materiales para las prácticas y los investigadores han tenido que ceder material porque si no esas prácticas no se podían hacer”, mientras que en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática “los estudiantes tienen que compartir ordenadores porque no hay suficientes”. Lo mismo sucede en Bellas Artes, donde los estudiantes se encuentran con caballetes, materiales y maquinarias rotas, y “sin posibilidad de arreglar”.
En la Facultad de Filosofía y Letras, los estudiantes aseguran que el “deterioro” de las instalaciones se ve agravado por la infrafinanciación. “La broma popular allí es que se caen casquetes del techo mientras dan clase”, comenta Rosana González, vicepresidenta del Consejo de Estudiantes.
En el escrito de convocatoria de la huelga, los estudiantes incidían en que esto afecta también al profesorado y al colectivo investigador. Así, hacen referencia a que "no se están pagando complementos laborales” o que “no se pueden convocar plazas”. “Esto supone que haya menos profesores y que haya menos tutores de TFG”.
En sus reivindicaciones, el presidente del CEUMA afirmó que los estudiantes no están solos. “La mayoría de sindicatos de profesores y de trabajadores nos apoyan”, dijo. De hecho, el SITUMA (Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Málaga) hizo público un comunicado en el que expresó su respaldo “firme y sin matices” a la huelga convocada por los alumnos. “Es imprescindible que la comunidad universitaria actúe de forma unida. El estudiantado no está solo. La defensa de la universidad pública es un compromiso compartido”, señaló este sindicato, que lidera la Junta de PTGAS (Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios).
Por otro lado, el paro académico también pretende mostrar el rechazo de los estudiantes de la UMA a la nueva Ley Universitaria para Andalucía (LUPA), una norma que está a punto de ver la luz y en cuya elaboración se ha dado la espalda al estudiantado, “ignorando las enmiendas y aportaciones presentadas por sus órganos legítimos de representación”. Entre las enmiendas rechazadas hay cuestiones que desde el CEUMA consideran “esenciales”, como es la corrección de desequilibrios en la ponderación del voto estudiantil en las elecciones a rector, o el reconocimiento formal de los Consejos de Estudiantes como órganos colegiados de representación.
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