Huye descalza de su pareja, que le sacó un cuchillo y la golpeó en la caravana en la que vivían en Sacaba Beach: "Escapó de milagro"

La víctima huyó a la carrera pidiendo auxilio y recorrió la calle hasta llegar a la zona del Metro, donde avisaron a la Policía

En su denuncia relató meses de agresiones, humillaciones y violencia sexual

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Zona de caravanas, en Sacaba Beach
Zona de caravanas, en Sacaba Beach

Una mujer de 45 años ha logrado huir descalza de una supuesta agresión de su pareja en la zona de caravanas en Sacaba Beach, donde ambos vivían. Los hechos ocurrieron durante la madrugada del pasado viernes al sábado, cuando el hombre con el que mantenía una relación sentimental desde hacía unos meses "comenzó a golpearla en el rostro y en distintas partes del cuerpo”. El Equipo de Atención a la Mujer (EAM), un recurso social, atendió a la víctima, que había conseguido escapar "de milagro".

En la denuncia que la mujer presentó ante la Policía Nacional afirmó que había sido golpeada después de que el supuesto maltratador, con problemas de adicción y antecedentes por violencia de género con otras mujeres, “perdiera la cocaína” que tenía, lo que provocó que se tornara “agresivo y fuera de control” con ella. Pidió auxilio, pero nadie acudió en su rescate al encontrarse en una zona aislada. En un momento dado, logró huir, aunque sin zapatos y “con lo puesto”.

La pareja residía en un descampado: la mujer en una tienda de campaña y él en una autocaravana. La víctima explicó a los policías que, tras romperse su tienda, aceptó dormir en la caravana del agresor y que la relación pasó de ser amistosa a estar marcada por insultos, humillaciones y episodios de violencia. Según su testimonio, el hombre, que antaño se mostraba “amable y cariñoso”, acabó convirtiéndose en una una persona “hostil y violenta" que la “insultaba y la vejaba”. En una ocasión intentó obligarla a que se prostituyera "para él", según su versión, y a mantener también relaciones sexuales. En su testimonio, describe amenazas con cuchillos y agresiones previas que nunca antes había denunciado. Hasta ahora.

Su compañero sentimental -sostiene en la denuncia- la había sometido a "humillaciones", sin que ella tuviera “capacidad de reacción por temor a posibles represalias del mismo”. Durante el tiempo que han estado juntos, supuestamente él la expulsó "varias veces" de la caravana en la que se refugiaban, si bien ella regresaba tras pedirle éste perdón por su "situación de vulnerabilidad".

Tras la agresión de la madrugada del sábado, la mujer pudo zafarse y escapar corriendo de la caravana, descalza y pidiendo auxilio. Recorrió la calle hasta acercarse a la zona del Metro, donde se dio aviso a la Policía. Posteriormente fue atendida en un centro de salud y derivada al Hospital Clínico de Málaga, donde pasó la noche. El Equipo de Atención a la Mujer valoró su caso como de "extrema urgencia" y activó recursos para gestionar su traslado a un centro de desintoxicación fuera de la provincia de Málaga.

En dependencias policiales, la víctima, madre de dos hijos, manifestó que no dispone de apoyo familiar y está desempleada. Aseguró que, como consecuencia de los malos tratos sufridos, presenta ansiedad aguda, síntomas depresivos y una profunda sensación de desvalorización. Solicitó, a su juicio, plaza en una casa de acogida al no tener un lugar seguro donde residir.

Los agentes, aquella noche, realizaron una batida de la madrugada para localizar al presunto autor, que seguía buscando a la mujer por la zona de caravanas, hasta que, según el colectivo que la atendió, finalmente fue detenido.

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