La Policía Nacional y la Guardia Civil han intervenido hasta finales de noviembre de este año más de 62,4 toneladas de drogas en la provincia de Málaga, lo que supone un aumento respecto a lo registrado en 2019, cuando se incautaron unas 51 toneladas de distintos tipos de sustancias estupefacientes. 

La mayor parte de esa cantidad se corresponde con hachís. Por otro lado, el número de detenidos en lo que va de año entre ambos cuerpos policiales asciende a 3.089 personas, una cifra en este caso inferior a la registrada en 2019, cuando fueron 4.016 los arrestados por este tipo delictivo. 

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Teófilo Ruiz Municio, ha destacado en una entrevista con Europa Press estas cifras y ha señalado la relación de esa cantidad incautada con el hecho de que Málaga haya sido incorporada al plan del Ministerio de Interior para luchar contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar. 

Para Ruiz Municio, es "fundamental para Málaga" el que se haya incluido a la provincia en este plan, en el que se ha invertido más de 48 millones de euros, 30 millones para recursos humanos y el resto para medios materiales especializados, para las tres provincias incluidas, como son Cádiz, Málaga y Huelva. 

Ha indicado que el plan está previsto por el momento también para este próximo año, aunque ha esperado que se amplíe por el resultado que está dando, con "un efecto duradero", al contemplar además actuaciones en materia económica que "permite la retirada de los medios con los que actúan los delincuentes en este sentido". 

Por otro lado, el subdelegado del Gobierno en Málaga ha rechazado las críticas de colectivos policiales sobre la falta de medios en la provincia de Málaga para la lucha contra el narcotráfico, apuntando que el Ministerio del Interior ha realizado inversiones no solo en el marco de este plan.  

Respecto al descenso de la criminalidad durante los nueve primeros meses del año -que se cifra a nivel provincial, según datos de Interior, en un 18 por ciento menos de infracciones penales-, Ruiz Municio ha dicho que ha sido "un año atípico, extraño" por la pandemia y ha destacado que "ha habido un alto porcentaje de esclarecimiento de los hechos". 

Así, ha subrayado algunas bajadas de cifras, como, por ejemplo, del 70,6 por ciento en los homicidios dolosos o asesinatos consumados y ha precisado que en la primera parte de la pandemia "había un confinamiento domiciliario total, con lo que era muy complicado que los delincuentes pudieran actuar en la calle sin ser detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad". 

El subdelegado en Málaga ha hecho hincapié en que los agentes tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil "han hecho un esfuerzo importante, han tenido que desdoblarse, porque a sus tareas habituales, que no han dejado de realizar en ningún momento, han incorporado el control de las medidas establecidas en el estado de alarma".  

Sobre cómo los ciudadanos cumplen las distintas medidas acordadas a raíz de la pandemia por el coronavirus, Ruiz Municio ha indicado que en la primera fase "hubo bastante seriedad porque las medidas eran muy duras y hubo mucha responsabilidad por parte de los malagueños y de los ciudadanos en general de España", aunque ha lamentado que "luego se produjo una relajación". 

Ahora, en esta segunda ola, ha indicado que en "casi todas" las reuniones semanales que se mantienen para analizar y coordinar "se informa de fiestas en poblaciones de la costa y de eventos como bodas en recintos sin autorización en las que hay que intervenir y disolver". "Esta irresponsabilidad sí se sigue dando, pero por lo general los ciudadanos son responsables y se cumple", ha apostillado. 

Ha recordado que desde el 29 de octubre las comunidades autónomas son la autoridad sanitaria en cuanto a las medidas y el Gobierno central colabora a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, "con lo que todo el procedimiento sancionador y de control de cumplimiento de las medidas no nos corresponde y las actas de la Policía Nacional y la Guardia Civil se elevan a la autoridad sanitaria".