"Ayer fue la primera noche en la que el trabajo cundió. Escuchábamos la satisfacción de los técnicos a través de la emisora y hoy lo hemos visto en sus caras". Son las palabras de Juan Sánchez, director del Centro Operativo Regional del Infoca, relativas a las últimas acciones tomadas para el control del fuego en Málaga. Explica que, durante la noche, el incendio "ha dado un tregua" debido al viento constante que venía en dirección sureste y que les ha permitido trabajar al norte con aplicación de "fuego técnico y fijeza con líneas de agua". Sin embargo, no ha sido posible actuar al suroeste debido al viento que iba empujando las llamas: "Esta es la prioridad que tenemos durante la mañana", subrayó. 

Las brigadas especiales del Ministerio y de la Junta de Andalucía trabajan en la zona este, intentando estabilizar un fuego que ya ha sido controlado durante la noche al sureste. En estos momentos, la atención está puesta en el cielo: está previsto que en las próximas horas llegue una borrasca que vendrá acompañada de lluvias, algo "ayudará" a mejorar las condiciones, pero que no apagará el incendio: "La cantidad de calor que desprenden las zonas activas impide que se pueda apagar con las lluvias. Van a ayudar para que se acorte el plazo de extinción, pero no para la estabilización actual", algo que prevén que ocurra en "los próximos días".

No es la única dificultad relativa al agua con la que se enfrentan. Sánchez explicó que están teniendo problemas de suministro porque están acabando con las reservas de las bolsas, algo que está provocando que los equipos aéreos tengan que hacer cola: "Tener más medios, a veces nos ocasiona más problemas de logística (en las propias pistas y aeródromos) como en el propio incendio", aseguró el director del COR, quien añadió que las brigadas de las comunidades autónomas y del Estado, así como los grupos de intervención, están haciendo un trabajo "ejemplar".

Según explicó, las unidades de ala fija y carga en tierra están repostando en la base de Utrera, ya que trabajan en fijar cortafuegos químicos y, además de agua, necesitan recargante amónico. Por su parte, los anfibios procedente de Extremadura y Castilla la Mancha lo están haciendo en el pantano de Zahara y en el mar. Por último lugar, los helicópteros pesados aprovechan "cualquier balsa de agua".  

Hasta el momento, el fuego ha devastado 7.780 hectáreas de terreno. Un número que puede variar debido a que la cifra se obtiene "de manera manual" a través de fotografías aéreas: "La cantidad de islas interiores sin arder son muchas. Necesitaremos días para llegar a la medida exacta", finalizó Sánchez, quién añadió que, los trabajos "están funcionando" y "siguen adelante".