El intrusismo, un problema ante el que los cirujanos plásticos piden soluciones

El consejo a los pacientes es que se aseguren de que el profesional que los operará tiene el título, la especialidad y el entrenamiento en la técnica

La Sociedad de Cirugía Plástica puso 20 quejas en Málaga desde 2018

Preparación para una operación. / M. H.

Los cirujanos plásticos sostienen que hay un incremento del intrusismo profesional. No son pocas las personas que tras someterse a una intervención denuncian estropicios en su apariencia. Algo que generalmente está relacionado con que quien la realiza no tiene la cualificación adecuada o el entrenamiento en una técnica concreta.

De ahí que los especialistas aconsejen a los usuarios que antes de operarse, se aseguren de que quien va a hacer la intervención tiene el título de médico, la especialidad que lo habilita para la parte del cuerpo donde se hará la cirugía y el entrenamiento suficiente en el procedimiento concreto del que se trate.

Desde la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre) su vocal de Formación Continuada, José María Picó, explica diferentes tipos de intrusismo. Uno, que no es muy habitual, es el de personas que ni siquiera son médicos; un problema más de la Medicina Estética (en la que no hay procedimientos quirúrgicos) que de la Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.

Comenta que otro es el intrusismo de médicos sin especialidad (con seis años de formación) que se ponen a operar con apenas un máster. Pero también, el de facultativos especialistas (con 10 ú 11 años de formación) que se salen de su ámbito. Y por último, el intrusismo de cirujanos extranjeros con el título sin homologar.

Por ello, Picó insiste a quien se vaya a someter a una intervención de cirugía estética: “Que llame al Colegio de Médicos para asesorarse y asegurarse de que tiene la especialidad y la formación adecuadas”.

Señala que el origen del problema es que “la ley es muy laxa y hay muchos licenciados en Medicina haciendo operaciones que requieren especialización”. Es un mercado goloso económicamente para los profesionales “y muchos quieren su parte del pastel”. Pero insiste en que debe ser un médico con la especialidad adecuada al tipo de intervención y con el entrenamiento suficiente en el procedimiento en concreto. En este sentido, el cirujano plástico Jesús Torres acota: “Hay especialistas que están habilitados, pero no entrenados”.

Picó explicó que la problemática se debe a que la legislación en este ámbito “se hizo rápido y mal”; pero confió en que el decreto al que la Secpre ya ha presentado alegaciones permita controlar el intrusismo en todas las especialidades.

Los cirujanos plásticos siempre insisten en que pasar por el quirófano no es tan simple como ir a la peluquería. Pero sostienen también que con la titulación adecuada y la experiencia suficiente, el grado de complicaciones puede llegar a ser de cero. “Esto es como un piloto preparado para las turbulencias. Puede haber complicaciones o pequeños desajustes y la experiencia marca la diferencia”, dice Torres. Por eso, los profesionales hacen hincapié en que a la hora de operarse, las personas se cercioren de que es un cirujano titulado y con experiencia suficiente en aquella intervención a la que se van a someter.

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