La inversión en obra pública impulsada durante 2020 crece de manera notable con respecto al ejercicio anterior. De acuerdo con los datos hechos públicos este miércoles por la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, las administraciones estatal, regional y locales activaron el año pasado actuaciones por valor de 491,16 millones de euros, un 91% más que en 2019. 

A pesar de la mejoría que puede apreciarse en el balance, en especial por tratarse además de un año tocado de lleno por la crisis del Covid, desde el sector empresarial se recuerda que estas números siguen muy lejos de los valores de 2006, cuando las inversiones alcazaban los 1.529 millones de euros.

Del montante total de intervenciones licitadas, la Administración local es la que ha tenido un mejor comportamiento, al punto de haber publicado operaciones por valor de 212,44 millones de euros. Esto supone un aumento del 76,71% con respecto al ejercicio anterior. La Junta de Andalucía le sigue en este particular ranking, con casi 209 millones, con una mejoría del 119,05%. Bien es cierto, que de este montante, 108,7 millones se corresponden con una única actuación, la construcción de la Edar Norte. La Administración estatal aparece con algo menos de 70 millones en obras nuevas (70% más).

Es de reseñar que estos datos de inversión son los mejores de los últimos diez años y sitúan a Málaga a la cabeza de la inversión pública de Andalucía, con 303 euros por habitante, muy por encima de la media andaluza que se situó en 208 euros

A pesar de estos datos favorables, el presidente de ACP, Juan Manuel Rosillo, ha querido mostrar su preocupación por el hecho de que estas cifras sólo representan el 32% de lo invertido en 2006 y porque el 48% de la inversión total se concentra en apenas cuatro grandes obras. A la ya mencionada Edar Norte hay que sumar la Estación de Autobuses de Ronda (43,4 millones), la Urbanización Puerto Seco Antequera (38,3 millones) y la nueva Facultad de Turismo (22,6 millones). Esto hace, como ha recordado, que la inversión llegue a un menor número de empresas adjudicatarias y limita especialmente a las pymes.

Rosillo ha querido incidir en la necesidad de incrementar o, al menos, mantener estos niveles de inversión en los próximos años en los que la construcción, debido a la pandemia originada por el coronavirus COVID 19, se ha convertido en una de las principales palancas para dinamizar la economía y generar empleo de manera intensiva.   

Por lo que respecta al análisis de las adjudicaciones, los representantes de la ACP han destacado que a 31 de diciembre de 2020, el porcentaje era del 39% del total del volumen licitado en la provincia. Es decir, de los 491 millones de inversión se habían adjudicado 192. Y ello con una baja media del 18%, por lo que la inversión real fue de 157 millones. 

De manera pormenorizada, las mayores bajas se han producido en las licitaciones adjudicadas por la Junta, con un 26%. De los 209 millones impulsados, fueron adjudicados al final del año un 24%; las bajas del Gobierno fueron del 25%, habiéndose adjudicado el 60% de los 70 millones licitados. En el caso de las administraciones locales, de los 212 millones licitados, fueron adjudicado un 47%, con una baja media del 17%.

Los constructores han destacado que las empresas malagueñas apenas se han adjudicado el 1% del importe total de las actuaciones del Gobierno, siendo el el 29% en las adjudicaciones autonómicas y el 40% en las adjudicadas de entes locales.  

En términos absolutos, en Andalucía Málaga encabeza el listado de provincias, seguida de Sevilla (363 millones) y Cádiz (267 millones). Las provincias que han contado con un incremento de inversión respecto de la anualidad precedente han sido las ya mencionadas, junto con Córdoba (184 millones), mientras que han registrado caídas Almería (117 millones), Granada (127 millones), Jaén (96 millones) y Huelva (63 millones).