Investigados por lanzar piedras a la autovía en Málaga y dañar doce vehículos

Los hechos tuvieron lugar en el entorno del falso túnel de Carlos Haya

Una línea roja que salva vidas: la carretera de Coín reduce su siniestralidad un año después

Tráfico en el falso túnel de Carlos Haya en sentido Torremolinos.
Tráfico en el falso túnel de Carlos Haya en sentido Torremolinos.

La Guardia Civil ha investigado a dos personas después de que presuntamente lanzaran piedras a la autovía desde un puente junto a un menor, lo que causó un grave peligro a la circulación y daños en once turismos y un camión.

Tras numerosas llamadas al teléfono de emergencias 112 Andalucía, la Guardia Civil abrió una investigación y, con la colaboración de la Policía Local, consiguió identificar como presuntas autoras a tres personas, una de ellas menor de edad, ha informado este lunes el instituto armado en un comunicado.

Por los hechos, ocurridos desde el puente sobre el falso túnel de Carlos Haya, en la circunvalación de Málaga, se instruyeron diligencias por supuestos delitos contra la seguridad vial y daños contra la propiedad a los dos mayores de edad, mientras que el menor es inimputable por no haber cumplido los 14 años.

Al haber sido localizados e identificados todos los propietarios de los vehículos damnificados, las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Málaga y en la Fiscalía de Menores ante la eventual responsabilidad civil exigible a los padres o tutores del menor.

Una línea roja que salva vidas: la carretera de Coín reduce su siniestralidad un año después

Con el peso de diez muertes en un año, seis de ellas en apenas cuatro meses, la A-357 de Málaga se hizo conocida como 'la carretera de la muerte'. Es una vía de titularidad autonómica, de doble sentido y 42 kilómetros de longitud, que une el interior del Valle del Guadalhorce (desde Cártama aproximadamente) con Marbella, pasando por municipios como CoínOjén Monda. Su alta siniestralidad, con un repunte de accidentes mortales en 2023, obligó a las administraciones a ponerse las pilas para buscar un remedio, y la solución planteada fue pintar una gruesa línea roja en medio de la doble línea continua que separa ambos carriles. Un año después, la medida parece resultar efectiva.

En total son 21 kilómetros cubiertos con esta línea roja, de unos 30 centímetros de ancho, cuyo propósito es el de reforzar la prohibición de adelantar. Se persigue también un efecto psicológico que actúe como freno para los conductores, para que reduzcan la velocidad y aumenten la cautela al advertir el riesgo. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), este tipo de medidas en carreteras secundarias puede reducir la accidentalidad hasta en un 30%.

En la A-355 la Junta de Andalucía decidió pintarla sobre el asfalto después del trágico balance en 2023, y ante el incremento de tráfico detectado desde 2021, fecha en la que ya se iniciaron reuniones de trabajo con el Ayuntamiento de Coín y la Dirección General de Tráfico (DGT) para afrontar el problema. Los datos del Gobierno andaluz señalan que esta carretera, que se abrió hace una década con una previsión de 7.000 vehículos diarios, alcanza casi los 20.000 de media al día, entre los que hay una gran cantidad de vehículos pesados por transporte de mercancías que optan por esta carretera en lugar de otras más cercanas a la costa.

La medida fue pionera no solo en Andalucía, sino también en España. Un año después, según la Junta, mientras que en 2023 el número de muertos en accidentes de tráfico en este tramo ascendió a diez personas, en 2024 fueron dos las víctimas mortales. 

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