José Carlos Garín es, finalmente, el único candidato a presidir la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga tras concluir este martes el plazo establecido para la presentación de candidaturas.

El ex hermano mayor de la Salud y actual vicepresidente primero de la entidad ha reunido el aval de un total de 21 hermandades y cofradías agrupadas, según ha informado la propia Agrupación de Cofradías en un comunicado; mientras que la ex hermana mayor del Amor y vicepresidenta segunda, María del Carmen Ledesma, ha terminado por abandonar la carrera electoral.

Así ha quedado aprobado este martes en la junta de gobierno de la institución de San Julián. Tras ello, y siguiendo con el proceso electoral, la candidatura de Garín será remitida obispo de la Diócesis de Málaga, Jesús Catalá, para su aprobación y la posterior celebración de la junta de gobierno extraordinaria de elecciones, que tendrá lugar el próximo 2 de octubre de 2023.

Estos comicios son los primeros que se celebrarán según la nueva normativa de la Agrupación, que establece que se ejercerá un solo voto consensuado por cada una de las cofradías agrupadas --y no como hasta ahora, con el voto separado de todos los delegados de cada hermandad--. Además, había que presentar un mínimo de 14 avales para aspirar a la presidencia.

Fechas y proceso electoral

Con la entrada en vigor de nuevos estatutos, ya no serán los 205 delegados quienes elijan al presidente, sino que la junta de gobierno, de manera extraordinaria, asumirá esta responsabilidad.

El candidato ganador será aquel que obtenga la mayoría simple de los votos, en lugar de la mayoría absoluta que se requería anteriormente. Además, el número de candidaturas se limita a un máximo de dos, con un mínimo de 14 avales necesarios para postularse.

El proceso de votación se llevará a cabo de la siguiente manera: cada hermano mayor entregará un sobre cerrado que contendrá una nota firmada por el secretario de la hermandad, con la aprobación del hermano mayor y el sello de la cofradía, certificando el voto de la hermandad. Se permitirá un voto por cofradía agrupada, y será decisión de cada hermano mayor determinar quién emitirá este voto.

Al haber solo un candidato, ya no cabrá posibilidad de empate. Asimismo, el período de mandato se ha extendido de tres a cuatro años, permitiendo la posibilidad de servir hasta un máximo de ocho años si se logra la reelección.