La previsión de lluvias que llevó a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a activar para la tarde noche de ayer un nuevo aviso amarillo, apenas se tradujo en algunos chubascos dispersos a lo largo del día en la provincia, pero sí dejó en la capital una estampa llamativa en la playa de La Malagueta, donde un grupo de deportistas aficionados al Kitesurf se dieron cita aprovechando el viento y las olas que, sobre todo a partir del mediodía, se levantaron en la zona.

Históricamente es Guadalmar la playa reservada para la práctica de este deporte, allí donde, además, el Ayuntamiento tiene delimitada un espacio de unos 250 metros de longitud, entre la antigua zona de Guadalmar y Sacaba Beach. Pero es habitual que los kitesurfistas estén atentos a las predicciones meteorológicas, en busca de las playas en las que se reúnen las condiciones idóneas.

Y aunque a lo largo de la tarde se calmó, a partir de medio día en la parte más oriental de la capital se llegaron a registrar hasta 44 kilómetros por hora, algo que se produjo durante unas horas en todo el litoral de la provincia.

En Estepona fue donde más fuerza adquirió ayer el viento, con una velocidad máxima de 31 kilómetros por hora, con rachas de 48. En la capital, según los datos del oleaje recogidos por Puertos del Estado, a partir de las 12.00 las olas comenzaron a superar los dos metros y medio de alto, alcanzando a esa hora un pico en el que rozaron una altura de tres metros.