Una laguna por descubrir en plena ciudad

l Parque la Laguna de la Barrera. Colonia Santa Inés, entre C/ de Juan Francés Bosca y Av. Editor Ángel Caffarena.

17 de abril 2009 - 01:00

LA LAGUNA DE LA BARRERA

Esta semana nos vamos a dar un paseo por un entorno muy singular en Málaga: el Parque de la Laguna de la Barrera.

Situada a unos cinco kilómetros al oeste del centro la ciudad, justo detrás de la Colonia de Santa Inés, la Laguna de la Barrera es una formación artificial, que se creó hace unos treinta años como una cantera en la que se extraía la arcilla necesaria para la producción de ladrillos que se venía desarrollando desde hacía varios años en esta zona.

Este lugar es claramente un ejemplo perfecto de integración urbana entre un paraje natural y la mano del hombre. Una vez abandonado el uso primitivo, se convirtió, gracias a la movilización vecinal, en un parque con más de 41.709 metros cuadrados de zonas verdes.

La Laguna de la Barrera permanece abierta todo el año, aunque tiene un horario de apertura y cierre, que en invierno es de 9:00 a 20:00 y durante la temporada estival es de 11:00 a 23:00. Las instalaciones de este parque hacen de él un entorno ideal para el disfrute en familia. En primer lugar, podemos dar un paseo rodeando toda la laguna a través de unas rutas señalizadas; en esto invertiremos unos 35-40 minutos aproximadamente (un poco más si vamos con los pequeños). Es más que recomendable pararse a contemplar las vistas desde la zona más alta, la que está frente al barrio del Atabal, pues desde ahí podremos divisar todo el litoral de la zona oeste de la capital.

Tras realizar esta ruta, podemos parar en la zona de juegos infantiles o bajar hasta la misma laguna, desde donde podremos contemplar muy de cerca a todas las especies que habitan el humedal, así como darles de comer si vamos preparados para ello.

En este hermoso lugar han medrado una gran variedad de especies animales y vegetales características de la laguna. Así, entre la vegetación ribereña, podemos observar reptiles como el camaleón, la salamanquesa rosada y el lagarto ocelado, o mamíferos como el erizo, la musaraña común, conejos, liebres e incluso zorros y jinetas, además de peces como la carpa, el carpín y el gambusino, y anfibios como el sapo o la rana común. Además, las aves son las reinas de este paraje, en el que pueden encontrarse unas treinta y nueve especies residentes durante todo el año o de paso durante la época de migración: garcillas bueyeras, ánades reales, fochas, cernícalos, lechuzas, mochuelos y alcaudones destacan de su gran variedad de fauna.

Después de conocer a fondo el lugar, qué mejor idea que parar para descansar un rato y hacer un almuerzo campestre en las áreas de descanso habilitadas para este fin, rodeados de toda la fauna y flora del lugar.

En definitiva, el Parque de la Laguna es una apuesta segura para pasar un día inolvidable, pues combina interés ecológico y entretenimiento, con la ventaja añadida de ser fácilmente accesible para los residentes en la capital.

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