Una madre reconoce en un Cercanías de Málaga al presunto agresor sexual de su hija, menor, y ayuda a detenerlo

La mujer envió a la víctima una fotografía del supuesto autor, un ciudadano albino de origen árabe al que había denunciado por tocamientos mientras viajaba sola

Detenido por violar presuntamente a una joven china de vacaciones en Málaga con la que había ido a la Feria del Real

Un tren de Cercanías
Un tren de Cercanías

Su hija, menor de edad, había alertado a la Guardia Civil de que un hombre le había realizado tocamientos cuando ambos coincidieron en un trayecto en el tren de Cercanías que une Málaga con Pizarra. De aquella denuncia había transcurrido una semana. Este lunes por la mañana, la madre de la víctima, usuaria habitual de esa línea, cogió el mismo convoy. Lo que no imaginaba es que en su interior se toparía con el individuo, de 28 años, al que la adolescente había señalado como responsable de la supuesta agresión sexual. La Policía Nacional lo detuvo, según han confirmado a este periódico fuentes policiales.

La mujer reconoció al instante al sospechoso y colaboró en su arresto. Para cerciorarse de que se trataba del presunto agresor, sacó discretamente una fotografía y se la envió a su hija, que lo identificó sin titubear. Sus rasgos lo hacían fácilmente identificable para quien se cruzara con él: un ciudadano de origen árabe con albinismo, condición genética hereditaria caracterizada por la falta o escasez de coloración en pelo, piel y ojos.

La madre se había percatado también de que el supuesto autor vestía la misma ropa que el día en el que, supuestamente, la joven había sido sometida a tocamientos mientras iba sola a bordo del tren. El detalle no hizo sino reforzar sus sospechas.

Cuando supo que era él, la mujer no tardó en actuar y avisó a la Policía para informarle de que había localizado al agresor sexual denunciado días antes por su hija. Los agentes desplegaron un dispositivo para interceptarlo. La progenitora, al entrevistarse con ellos, les relató que había llamado su atención la manera en la que el individuo se acercaba a jóvenes que viajaban en el mismo convoy.

La tensión iba en aumento a medida que el tren avanzaba. Cuando hizo una de las paradas en Málaga capital, los policías ya esperaban en el andén. El sospechoso, tras las primeras pesquisas, fue detenido y, posteriormente, trasladado a dependencias policiales acusado de un presunto delito de agresión sexual.

La actuación decidida de la madre había sido clave. Se había convertido en pieza fundamental para cerrar el círculo de una investigación aún en curso. Fuentes policiales pusieron en valor su ejemplo de participación ciudadana, recordando la importancia de denunciar y colaborar para combatir este tipo de delitos.

La presunta violación en la Feria del Real a una turista china

Es la segunda agresión sexual que se ha hecho pública en la última semana. El caso anterior, que se investigaba como una supuesta violación, ocurrió a escasos metros de la Feria del Real, ya acabada. La Policía detuvo entonces a un hombre que, supuestamente, obligó, presuntamente, a una joven china de vacaciones en Málaga a mantener relaciones, pese a que ella le había advirtido que esa noche no estaba dispuesta. Ambos habían bebido y bailado en el recinto ferial de Cortijo de Torres. Tras salir al exterior, sentados en un parque, la agredió sexualmente. El presunto autor efectuó después varias llamadas a la víctima para un reencuentro, que no sabía que ya la estaban asistiendo unos policías locales. Ella lo citó en el hostel que compartían para tenderle una trampa. Él, un turista italiano que también pasaba unos días en la Costa del Sol, acabó detenido, según pudo saber Málaga Hoy de fuentes cercanas al caso.

Ocurrió durante de madrugada. Una mujer solicitaba ayuda a unos agentes que patrullaban por calle Max Estrella. Les explicó que se había cruzado con una veinteañera de origen asiático que lloraba y presentaba un fuerte estado de nerviosismo. Al interesarse por lo sucedido, la víctima le había asegurado que acababa de violarla un hombre.

Entre sollozos y con dificultades para pronunciarse, la joven china, de 25 años, relató a los policías que había conocido a un ciudadano italiano, de 28, en un céntrico hostel, donde ambos se alojaban, y que la noche de autos habían decidido ir juntos al Real de la Feria de Málaga. Allí, según su testimonio, habían estado tomando unas copas en varias casetas. En un momento de la noche, salieron del recinto a propuesta del presunto agresor. Ella, que se sentía atraída, accedió a unos besos, hasta que se percató -declaró ante la Policía- de la actitud cada vez más agresiva e insistente que su compañero mostraba. La víctima no quiso continuar y recalcó al supuesto agresor que no pretendía mantener relaciones sexuales con él. Aunque la joven opuso resistencia y trató de frenarle, el individuo, supuestamente, la siguió forzando.

Unas mujeres presenciaron la escena en la que la víctima intentaba zafarse del autor, que tras haberla agredido sexualmente le pidió que regresaran juntos a su alojamiento. Ella se negó y él, que además arremetió contra quienes le habían recriminado su actitud, se marchó del lugar. Cuando la joven estaba siendo atendida por la Policía, recibió varias llamadas del individuo, quien le aseguraba que la esperaría en la puerta de su hostel a que volviera de la Feria. Junto con los agentes, acudió a su encuentro para facilitar su arresto. El supuesto agresor, que respondía a la descripción aportada, no tardó en ser reconocido. Los tatuajes le delataron. En su declaración espontánea, admitió algunos de los hechos denunciados y, una vez le leyeron los derechos que le asisten, fue arrestado como presunto responsable de un delito de agresión sexual.

Entonces se activó el protocolo ante estos casos. Los policías acompañaron a la joven hasta el Hospital Materno Infantil de Málaga para que fuera asistida.

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