¿Cercanías o Metro? ¿Cómo responder a corto y medio plazo a las necesidades de movilidad que presenta el Parque Tecnológico de Andalucía? ¿De qué manera solventar las dificultades de conexión a la que se enfrentan a diario los alrededor de 15.000 trabajadores que acuden a la tecnópolis? Interrogantes con una sencilla y palmaria respuesta: Cercanías. 

El debate abierto desde hace casi una década n la capital de la Costa del Sol y alimentado en los meses más recientes queda difuminado cuando se trata de atender a las realidades de un foco de atracción con claras demandas de movimiento en horas punta, incapaces de ser absorbidas por un tranvía ligero de las características del malagueño. Por más que se trate de insistir en tal disyuntiva, los datos técnicos y la opinión de los expertos en la materia diluyen cualquier controversia.

"Aunque se llegase a ampliar, el Metro tiene como principal factor determinante las distancia y el tiempo tan largo que emplea entre extremos, debido a las numerosas paradas intermedias. Sin embargo, el Cercanías presta un servicio real que abarca todo el área metropolitana desde Fuengirola a Álora y por tanto, a un enclave como el PTA o la conurbación de Campanillas, puede llegar a prestar un servicio más amplio y eficiente", explica Carlos Miró, experto en asuntos de movilidad. A ello, Miró suma la proximidad del trazado ferroviario del tren a Álora al PTA como factor a favor de esta propuesta. "Eso puede conllevar un coste menor de implantación de la nueva obra", indica. 

"Con estos argumentos parece que la solución más idónea es la del Cercanías, sin negar la posibilidad futura de que se acceda por la prolongación de la red del Metro", destacó Miró al ser preguntado por la idoneidad de uno u otro medio de transporte.

Igualmente ilustrativo es el testimonio de Enrique Salvo, quien durante varios años desempeñó funciones ligadas con estas iniciativas, ya fuera como jefe de gabinete de la ministra de Fomento Magdalena Álvarez, como secretario técnico de la Consejería de Obras Públicas y, posteriormente, como director del Metro. "El balance de los estudios que se hicieron años atrás de los dos medios de transporte, en los que participé, indicaban claramente que el coste-beneficio giraba indiscutiblemente en favor del tren de Cercanías", sentencia Salvo.

Destaca, como lo hacen otros expertos, que este medio de transporte tiene la capacidad de movilizar más personas por cada viaje, con la posibilidad, incluso, "de operar exclusivamente en horas punta" con el PTA. "Es la solución más aceptable", incide. A las bondades de esta infraestructura añade las taras que presentaría la opción de prolongar el Metro, destacando que el trazado potencial se toparía con uno de los puentes de la hiperronda, "obstáculo difícil de salvar, porque habría que ensanchar el ojo". A ello añade que en el itinerario hasta la tecnópolis se necesitarían al menos seis paradas. Todo ello, a su juicio, hace que el ferrocarril urbano "no fuera útil ni eficiente".

En el seno de la Consejería de Fomento, su responsable, Felipe López, dejó clara hace unos días su posición en el Parlamento andaluz y la idea apunta igualmente al Cercanías. Más allá de lo que vienen verbalizando los responsables institucionales, los datos manejados por el organismo regional refuerzan la apuesta por este medio. Y de entre todos los factores a tener en consideración: la capacidad y la velocidad.

La opción del Metro al PTA, continuando el trazado del ramal a Teatinos desde Los Asperones, obligaría a los trabajadores de la tecnópolis a esperar 33 minutos a llegar desde el intercambiador de El Perchel, junto a la estación María Zambrano, frente a los 15 minutos previstos en el caso de la C-2 de Cercanías. Todo ello a una velocidad media de 23,75 kilómetros por hora, si se tratase de un ferrocarril urbano (debido a la existencia de numerosas paradas), frente a los 62,65 kilómetros calculados para el Cercanías.

Pero al componente velocidad y tiempo de llegada se añade el de la capacidad. Conforme a los detalles técnicos del material móvil a emplear, el Metro dispone de 204 plazas totales, frente a las 757 de los trenes de Cercanías (existen modelos que incluso pueden rozar los 1.000 pasajeros). Ello hace que la capacidad total que tendría el ferrocarril urbano en hora punta, con una frecuencia de paso de 10 a 6 minutos sería de 1.224 usuarios; usando los mismos parámetros, el Cercanías podría trasladar a 4.542. La extrapolación de la capacidad a la jornada completa situaría el dato en entre 12.240 y 20.400 viajeros para el Metro, y entre 45.420 y 75.700, en el caso del tren de gran capacidad.

Los números, en este caso, parecen ofrecer pocas dudas sobre el carácter prioritario de una infraestructura respecto a la otra. Y ello, supone, además, poner en cuestión el debate generado en torno a la necesidad, no sólo, de que el Metro llegue al PTA, sino que la prolongación desde Los Asperones venga a sustituir la propuesta de ejecución del tranvía en superficie por Eugenio Gross y Blas de Lezo.

Apenas un día después de que el alcalde, Francisco de la Torre, avalase la reclamación realizada por Ciudadanos en el Pleno, el regidor del PP informaba de un encuentro con el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento en el que pudo conocer el avanzado estado de redacción del estudio de trazado para llevar el Cercanías hasta la tecnópolis. Y aunque queda por conocer oficialmente el contenido del mismo, De la Torre sí desveló que de las cinco alternativas analizadas, hay una con más encaje, cuyo coste rondaría los 30 millones de euros.

Un estudio, todo sea dicho, que viene a sumarse a otros desarrollados en años pasados por otras administraciones públicas. Sin embargo, ninguna de ellas ha dado el pasado de la teoría a la práctica. La actual ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, que visitó el pasado jueves las obras del AVE a Granada, aseguró que ahora está pendiente de desarrollarse un estudio de demanda. En su primer acercamiento a la provincia de Málaga nada más ser nombrada para el cargo, a principios de 2012, se comprometió públicamente a hacer realidad la demanda de que el tren llegue hasta el PTA.

Por su parte, Fomento difumina cualquier atisbo de duda sobre la vía abierta esta semana por el Pleno del Ayuntamiento, que con el apoyo del PP y Ciudadanos (junto a la abstención del PSOE), reclamó eliminar la propuesta de alcanzar el entorno del Hospital Civil, como defiende la Junta, y destinar la inversión proyectada para este ramal a la prolongación hacia el PTA. Muestra del camino adelante que sigue Fomento con su idea de ejecutar el tranvía es que el pasado miércoles entregó al Consistorio el estudio de movilidad de la intervención, que será complementado, previsiblemente a finales de este mes, del proyecto constructivo, en fase muy avanzada.