La marcha del grupo de Sánchez Gordillo no tiene permiso en Málaga

El sindicato no solicitó la autorización con el debido tiempo a la Subdelegación

Sánchez Gordillo y su grupo de jornaleros abandonan ayer puño en alto el palacete de Hornachuelos.
Redacción / Málaga

23 de agosto 2012 - 01:00

La marcha de jornaleros que capitanea Juan Manuel Sánchez Gordillo no podrá realizar, de momento, su recorrido por Málaga ya que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha desestimado el recurso interpuesto por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) contra la resolución de la Subdelegación del Gobierno de Málaga que acordó como "no efectuada" la comunicación de la marcha que estaba prevista para mañana y el viernes en la provincia por la organización sindical.

La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, considera que la comunicación de la manifestación no se realizó en el plazo de antelación mínimo de diez días que es preceptivo y matiza que "el incumplimiento de plazo de preaviso -o su falta-, como auténtica condición o presupuesto para la utilización constitucional del derecho de reunión, puede conducir a la prohibición de este por la autoridad gubernativa, puesto que el único derecho de reunión que en lugar público se reconoce en el art. 21.2 es el que necesariamente se ha de ejercer comunicándolo previamente a la autoridad..."

La resolución judicial obliga a variar los planes de la marcha con previsión de recorrer todas las provincias andaluzas. Málaga era la siguiente después del periplo por Córdoba con una amplia repercusión mediática tras la ocupación de un palacete en Hornachuelos con baño en la piscina de los jornaleros y paella para todos en el jardín.

Ayer el ambiente ya no era tan festivo y comenzó a enrarecerse en la capital cordobesa con más de un centenar de policías aguardando la llegada de la manifestación a la ciudad con órdenes de evitar cualquier incidente extraño y ya algunas localidades por las que pasaba la marcha ordenaron el cierre de comercios.

En Málaga, la marcha obrera tenía previstas dos jornadas de tránsito. La primera con salida en Antequera y desplazamiento hasta Casabermeja. Allí los sindicalistas habían previsto hacer parada. En la caseta municipal había programada una asamblea en la que se abordarían temas laborales, la derogación de los recortes y la reforma del mercado de trabajo o las peonadas del PER.

Desde allí se desplazarían el viernes en autobús a la venta El Túnel para comenzar allí su caminata hacia la capital. El objetivo final previsto era la estación de trenes María Zambrano, donde se pretendía realizar una concentración de protesta. Naturalmente los promotores de la iniciativa no habían anunciado las acciones sorpresa que habían planeado realizar en la provincia.

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