Los marisqueros ya pueden faenar en toda la costa al reabrir tres caladeros

Málaga/La flota marisquera malagueña, formada por unas 119 embarcaciones que dan empleo a unos 400 pescadores, ya puede, al fin, trabajar tranquila en todo el litoral de la provincia. La Junta de Andalucía ha comunicado hoy que se han reabierto los tres caladeros para la captura de coquinas que permanecían cerrados desde el pasado verano tras encontrarse biotoxinas como la DSP o la PSP en moluscos bivalbos como las conchas finas, las coquinas o las chirlas. Se conoce como la marea roja y le destrozó la temporada de verano a los marisqueros ya que es en esa época cuando hay más demanda en los restaurantes de mariscos y, por tanto, pueden conseguir mejores precios.

Se cerraron todos los caladeros y, poco a poco, se fueron reabriendo tras comprobarse en los sucesivos análisis que no había peligro. No obstante, aún quedaban tres zonas de pesca clausuradas para la captura de coquinas en un área entre Málaga y el Río Vélez y en dos áreas entre Punta de Chullera y Guadalmansa. Desde hoy hay luz verde en toda la costa.

“La obtención de resultados negativos en los diferentes parámetros contaminantes analizados en los moluscos bivalbos por la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía ha permitido la reapertura de la especie coquina en las tres zonas que permanecían cerradas, de las nueve existentes en la provincia de Málaga donde está permitida su captura”, ha informado la Junta de Andalucía en un comunicado.

La Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Málaga, cuyo nuevo delegado es el ex alcalde de Coín Fernando Fernández, destacó que se hacen “rigurosos” controles sanitarios a las zonas de producción de moluscos e invertebrados marinos, algo lógico porque si se encuentran en mal estado pueden causar graves daños al ser humano al consumirlos. En este sentido, afirman que muestrean y analizan varios parámetros contaminantes como las biotoxinas marinas, la microbiología, los metales pesados, el fitoplacton tóxico, las dioxinas o los radionúclidos, entre otros, en varias fases.

En uno de esos controles, los técnicos de la Junta de Andalucía detectaron bioxinas el pasado 26 de julio e impidieron la captura de coquinas, chirlas o conchas finas en todo el litoral costero. Los pescadores tuvieron que dejar amarrados los barcos, estimando unas pérdidas de entre 50.000 y 70.000 euros a la semana, según los cálculos realizados entonces por la Federación de Cofradías de Pescadores de Málaga.

El 10 de septiembre, 47 días después del cierre de los caladeros, la Junta dio permiso para que la flota marisquera pudiera volver a faenar, salvo en los tres caladeros que finalmente se han abierto hoy. Los barcos ya pueden trabajar con normalidad y los pescadores cruzan los dedos para que no haya nuevos paros.