El cielo malagueño vuelve a estar cubierto de polvo. No tiene la intensidad de los meses de marzo y abril, cuando la calima brindó imágenes más propias de las películas de ciencia ficción y terminó por cubrir de barro la provincia. Pero un cielo turbio y una luz amarillenta protagonizan este primer lunes de octubre que, además, marcará otro día de 30 grados de máxima a pesar de estar ya en otoño. La previsión meteorológica no descarta chubascos y, de producirse, estos vendrán acompañados de suciedad.

Jesús Riesco, director de la Agencia Estatal de Meteorología en Málaga, explica que este polvo en suspensión viene debido a una dana, una depresión aislada a niveles altos, en el sureste de la Península. "Esta dana trae una masa de aire procedente del Sáhara y esto es lo que provoca la apariencia de aire turbio que se ve en la atmósfera", afirma.

Sin embargo, como señala el experto, la carga de polvo es muy inferior a la registrada en marzo o en abril. No obstante, "donde se produzcan precipitaciones, más probables en algún punto del interior de la provincia, podrán ir acompañadas de barro", agrega Riesco. 

Pero las lluvias que se pueden dar en la tarde del lunes serán precipitaciones aisladas y con cantidades poco significativas. En la costa los chubascos son mucho menos probables, como destaca el director de la Aemet en Málaga. "Mañana martes esta depresión se irá desplazando al este, por lo que irá remitiendo esa situación y la provincia no queda en la zona afectada por la calima", apunta Riesco.

Igualmente señala que este fenómeno, que una masa de aire nos traiga polvo del Sáhara, es bastante habitual en el sur peninsular. 

Lo que también parece una tónica constante es hablar de cifras récord de temperaturas. "Vamos a estar toda la semana con temperaturas por encima de lo normal", indica el director de la Aemet en Málaga. "Hoy todavía tenemos vientos de poniente, que irán rolando a levante a partir del martes, por lo que las temperaturas irán descendiendo a los 28 grados de máximas y, a partir del miércoles, en la capital malagueña estaremos entre 25-26 grados de máximas y con mínimas 18-19 grados", comenta Riesco. 

En cuanto a los termómetros, el experto considera que "lo que hemos tenido estos días de atrás es bastante más alto de lo normal, a partir del miércoles, un poco por encima pero los valores estarán más próximos a la media habitual". También en el interior de la provincia se espera un descenso de las máximas a partir del miércoles, de los 30 ó 31 grados de este lunes en Antequera se descenderá a los 26 del miércoles.  

Otro tema son las esperadas lluvias, que salvo alguna precipitación ocasional, que también podría caer el jueves, la semana se presenta igual de seca que las anteriores. "Quizás también se podría escapar alguna gota el jueves, pero en principio y visto desde hoy, no parece que sea nada importante", añade. 

Así que habrá que seguir esperando esa ansiada lluvia que llene los pantanos y acabe con la amenazante sequía.