Casi la mitad de los menores de 25 años sigue estando en el paro

El paro sigue afectando de manera sobresaliente a los jóvenes hasta el punto que prácticamente la mitad de los malagueños entre 16 y 24 años está en el desempleo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de paro en esta franja de edad en Málaga se elevaba en el tercer trimestre del año -el último publicado- al 46,27%, siendo similar a la media nacional.

El INE entiende que los mayores de 16 años están en edad de trabajar y, por tanto, se les incluye en la población activa. Obviamente, miles de esos jóvenes hasta los 25 años están estudiando y no están buscando un empleo. Sin embargo, también hay otros miles de personas que sí quieren trabajar y que no pueden hacerlo, sobre todo en la construcción, un sector que empieza a remontar tras años en el dique seco pero que no tiene la suficiente actividad como para contratar a tantas miles de personas. El Ministerio de Empleo publicó esta pasada semana, por ejemplo, los datos de paro registrado en la provincia correspondientes al mes de noviembre y éstos señalan que hay 18.734 parados menores de 25 años, en torno al 10% del total, siendo la mayoría de ellos personas que no habían tenido un trabajo con anterioridad.

Málaga está en la media nacional en tasa de paro juvenil, pero presenta la mejor ratio a escala andaluza. En Sevilla, el desempleo en este colectivo está en el 61,7%, en Cádiz en el 74%, en Almería en el 50,5%, en Córdoba en el 56,1%, en Granada en el 51,1%, en Huelva en el 56,5% y en Jaén en el 63,3%.

El último dato publicado por el INE corresponde a la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre, el del verano, y este es un buen periodo para Málaga por la temporada alta turística. Un 46% de paro juvenil es un volumen inmenso, aunque, como suele ser habitual, se puede hacer una lectura positiva y otra negativa. La positiva es que se ha conseguido reducir en 10 puntos en un año o en 22 puntos en los dos últimos años, pues la tasa de paro juvenil se disparó al 68% en el verano de 2013 pese a ser una época con más contrataciones. La lectura negativa es que, además de afectar prácticamente la mitad de los jóvenes, se está a bastante distancia de los números alcanzados en el verano de 2008. En aquel momento, el primer año de la crisis, la tasa de paro juvenil en verano fue del 28,6%. Ya parecía alta, pero una vez vista la evolución se firmaría ahora con los ojos cerrados.

Málaga tiene la generación de jóvenes más preparada de la historia -carreras universitarias, idiomas, máster- pero los propios empresarios reconocen la dificultad que tienen para encontrar un empleo y, en segundo lugar, obtener una remuneración digna. Las becas de escasa cuantía o directamente gratuitas o buscarse la vida en el extranjero son las salidas que están adoptando numerosos jóvenes malagueños para intentar ir creando su propio futuro profesional. Otra opción que eligen cada vez más los jóvenes parados es crear su propia empresa, como señala el termómetro del emprendedor elaborado por la Asociación de Jóvenes Empresarios, aunque el autoempleo no es nada sencillo y muchos fracasan.

La Agencia Tributaria confirma en su estadística anual de Empleo y Salarios la escasa remuneración que reciben los jóvenes malagueños. Los malagueños entre 18 y 25 años cobran, de media anual, 5.007 euros, lo que representa una media mensual de 417 euros divididos en 12 pagas. Se pueden dar incluso por satisfechos porque el salario medio en Andalucía en esta franja de edad es de 4.668 euros al año y Málaga es la segunda provincia andaluza, tras Almería, con mayor ingreso. Donde más cobran los jóvenes de 18 a 25 años es en Ceuta y Melilla, superando los 6.800 euros anuales. En este contexto, muchos jóvenes optan por irse al extranjero para buscar trabajo y vivir experiencias. En el primer semestre de este 2015, según el INE, emigraron desde Málaga 973 jóvenes de 15 a 24 años. El año pasado, en su conjunto, lo hicieron 1.559 personas.