"En momentos de crisis, el político que se esconde transmite miedo"

Dar la cara es la mejor fórmula para afrontar las crisis en las organizaciones, apunta Karen Sanders quien también observa que los medios subrayan por interés propio el conflicto

Karen Sanders junto al cartel del congreso internacional celebrado el jueves y viernes pasados.
Encarna Maldonado Málaga

22 de julio 2013 - 01:00

¿Son creíbles los medios de comunicación? ¿Y las instituciones? ¿Cuáles son los desafíos de la comunicación en tiempos de crisis? Karen Sanders, catedrática, directora del Departamento de Publicidad y Comunicación Institucional de la Universidad CEU-San Pablo y presidenta de la Asociación de Comunicación Política participó a finales de la semana pasada en Málaga en un congreso organizado por la International Communication Association para analizar precisamente la desconfianza que destilan las instituciones y los desafíos de la comunicación en los escenarios de crisis.

-¿Somos creíbles los medios de comunicación?

-En España la gente, curiosamente, tiene bastante fe y confianza en los medios.

-¿Ah, sí?

-Sí, más que en otros países, aunque hablo en términos relativos porque, en general la sociedad es muy escéptica con todas las autoridades. Todas las instituciones y organizaciones que se posicionan como fuentes acreditadas de conocimiento están cada vez más cuestionadas y yo creo que eso es muy positivo.

-¿Es positivo cuando se trata de los medios de comunicación dado el papel que se les atribuye en una democracia ?

-Ese papel es vital y si abandonan esa función como fuentes que proporcionan información precisa, contrastada y veraz tenemos problemas en la democracia porque son la fuente principal de conocimiento político para la gente. Si la credibilidad de los medios se mina, las personas no tienen fácil acceder a conocimientos contrastados sobre lo que ocurre en su país. Hemos visto también en el congreso, en un estudio alemán, que cuantos más conflictos retratan los medios sobre los políticos y la política, menor confianza tienen los ciudadanos en sus políticos. Esa, claro, es también una dinámica difícil porque por un lado los medios buscan lectores y el conflicto atrae, pero por otro lado contribuyen a minar la confianza en la política.

-Sugiere que los conflictos son artificiales.

-No quiero decir que los medios creen los conflictos, sino que creo que en estos tiempos difíciles para todos se subraya mucho la dimensión conflictiva de la política.

-¿Se ha encontrado una veta de oro para el negocio?

-Eso es.

-¿Y se distorsiona la imagen real?

-Eso es, pero también los políticos tienen una enorme responsabilidad. Estamos en tiempos turbulentos, complejos y si no tienen sensibilidad, actitud, conocimientos y competencias básicas en comunicación política falla la comunicación, se escenifica el caos y el conflicto que indudablemente existe alcanza un nivel exacerbado. Creo que ahora se está viendo la debilidad comunicativa del partido en el Gobierno.

-¿Del partido, del Gobierno, de ambos?

-En algunos partidos la comunicación no se cuida. Piensan que los hechos hablan por sí mismos y no tienen en cuenta que como se cuentan las cosas influye mucho en la percepción de la realidad. Eso no es manipular, es entender que si queremos que la comunicación comunique hay que hablarle a los ciudadanos como adultos, no como a niños.

-¿Cómo debe ser la comunicación de un partido en el Gobierno cuando se investiga la corrupción en sus finanzas?

-Primero, no puede esconderse. Cuando hay una crisis eso es lo peor que puedes hacer porque transmites miedo y sensación de que hay cosas que ocultar. En tiempos de crisis hace falta comunicación precisa y clara, sin ir más allá de lo que uno realmente sabe.

-O sea, sin insinuaciones, sin "y tú más".

-Como hay mucha desunión en el partido es muy fácil para los periodistas tirar de uno y otro. Eso hace un enorme daño. Una de las cosas que menos gusta a los ciudadanos es ver un partido que lucha entre sí, tirando piedras de forma anónima a sus compañeros. Da una impresión malísima. Creo que ahora vemos eso porque no hay un liderazgo claro. Para ser un buen líder hay que ser un buen comunicador. Un líder guía el camino, lo comunica, dice cuál es el mensaje, no se limita a responder la pregunta de determinado periodista, no utiliza artilugios.

-Nada de concertar preguntas y respuestas.

-Eso realmente da una impresión de casi falta de integridad. Por supuesto hay medios más o menos amigos, pero intentar influir en la agenda de los medios con estrategias es arriesgado. Yo no sé la verdad de este caso, pero si quienes tienen el liderazgo tienen clara su posición hay mensajes que se pueden formular y transmitir con paz y valentía.

-No negar las críticas.

-Sí. Es decir la Justicia está aclarando los hechos, es posible que haya cosas que necesiten ser aclaradas y vamos a esperar a ver qué dicen los jueces pero ayudaremos en los posible en el proceso. Se trata de mensajes claros, sencillos y repetidos, para que lleguen.

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