La investigación que la Policía Nacional mantiene abierta por la muerte del hombre cuyo cadáver apareció el domingo en el polígono Guadalhorce con múltiples heridas por arma de fuego apunta a que ésta se produjo como consecuencia de otro ajuste de cuentas, según informaron fuentes próximas al caso.

El fallecido, de origen subsahariano, fue encontrado con varios billetes de 100 euros entre sus pertenencias, por lo que prácticamente desde el primer momento del hallazgo, en torno a las 12:45, se descartó que la muerte estuviera motivada por un robo.

El cuerpo sin vida se halló en un descampado cerca de la depuradora. De la primera inspección ocular se desprendió que presentaba al menos una decena de disparos, extremo que tendrá que confirmar la autopsia que ayer se le comenzó a practicar en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga. Dada la laboriosidad del examen forense, principalmente por el número de heridas y debido a la extracción de proyectiles, éste no concluyó y será hoy cuando los investigadores continúen para tratar de arrojar más luz al caso.