El narco se cuela en el lucrativo negocio de los anabolizantes en la Costa del Sol

Una red de polacos enviaba marihuana a Alemania y traían desde la India esteroides, que vendían a culturistas

La Policía alerta de un mercado ilegal en auge

El traficante de anabolizantes que hacía creer a su familia que trabajaba como albañil en Marbella

Los envases de anabolizantes que pretendían introducir en mercado intervenidos por la Policía Nacional.
Los envases de anabolizantes que pretendían introducir en mercado intervenidos por la Policía Nacional. / Policía Nacional

Una investigación policial que comenzó como una intervención rutinaria en una empresa de paquetería reveló una compleja red de tráfico de anabolizantes y drogas destinada principalmente a culturistas y usuarios de gimnasios. El hallazgo ha puesto de relieve la comercialización ilegal de esteroides de uso deportivo y vigorizantes sexuales, un mercado negro en pleno auge como el de los esteroides y fármacos de uso deportivo ilegales que ya está atrayendo a los narcotraficantes.

La última operación policial arrancó cuando un paquete sospechoso, que ocultaba droga, fue interceptado con destino a Bremen, en el noroeste de Alemania. El Grupo II de Estupefacientes de la Udyco Costa del Sol, que lideró la investigación, ya manejaba información sobre envíos similares con hachís y marihuana. Pero lo que parecía un caso más de narcotráfico común destapó un flujo constante de sustancias anabolizantes importadas desde países como la India y distribuidas por todo el territorio español.

La red que formaban dos polacos, uno de ellos de 65 años, tenía uno de sus principales centros de actividad en la Costa del Sol. Los investigadores pusieron el foco en un ciudadano que se hacía pasar por albañil. Extremadamente cauto y con un comportamiento de manual para evitar seguimientos, salía siempre a la misma hora, hacía paradas en calles vacías y revisaba constantemente si le pisaban los talones. Los policías descubrieron que colaboraba presuntamente con otro compatriota, quien le entregaba los paquetes cargados de marihuana, en envíos que iban equipados con dispositivos de rastreo GPS, lo que dificultaba su intervención.

Destapan una trama de venta de dopantes, con 78.000 dosis, uno de los alijos más elevados

No solo traficaban con cannabis. A través de agencias de paquetería, también recibían grandes remesas de anabolizantes procedentes de laboratorios indios, algunos de ellos con logotipos falsificados de marcas farmacéuticas conocidas. Los almacenaban en una casa unifamiliar alquilada exclusivamente para este fin en Estepona, su “centro neurálgico”. Parte del material también se guardaba en un trastero en Marbella, donde los agentes encontraron dos kilos de cocaína junto a cientos de envases de esteroides.

En el operativo asestarían un golpe al tráfico de anabolizantes, con casi 80.000 envases confiscados que en el mercado negro habrían superado los 3 millones de euros. la cantidad incautada fue una de las más grandes registradas en España. Era la segunda o tercera mayor operación en volumen de anabolizantes de los últimos años, según el responsable del grupo al frente de las pesquisas.

La red de polacos vendía estos productos en el mercado negro, sobre todo a través de páginas web y redes relacionadas con gimnasios. Muchos de los clientes eran deportistas o aficionados al fitness que buscaban mejorar su rendimiento físico, sin control médico.

“La mayoría de estos anabolizantes proceden de farmacéuticas de la India. Utilizan etiquetas falsas, imitan marcas conocidas y se venden a precios mucho más altos que en origen”, explica el jefe de la investigación. La falta de control, tanto en la fabricación como en la distribución, eleva el riesgo para la salud. Estos productos se convierten en verdaderos cócteles sin regulación, con mezclas potencialmente letales. También hallaron medicamentos relacionados con la disfunción eréctil, distribuidos sin receta. La facilidad para adquirirlos en línea y el anonimato que ofrecen estas vías los hace muy atractivos.

A diferencia del tráfico de cocaína o cannabis, el de anabolizantes no suele conllevar penas elevadas, al estar clasificados como “drogas no tóxicas” desde el punto de vista penal. Pero su comercialización sin control entra de lleno en el delito contra la salud pública, especialmente si, como en este caso, se sospecha que muchos de los medicamentos son falsos o no se corresponden con lo que indican sus etiquetas. Desde que se exige receta médica para este tipo de sustancias, el mercado negro se ha disparado.

El tráfico de anabolizantes no gana aún terreno al de las drogas, que “se mueven mucho en la Costa del Sol”, pero preocupa cada vez más. Aunque se disfraza de “dopaje de gimnasio”, su crecimiento y la forma en que se organiza recuerdan cada vez más a las mafias del narco clásico. Su peligrosidad no solo radica en la ilegalidad, sino en los efectos devastadores que puede tener en la salud de los consumidores. “No son conocedores de las sustancias que están tomando”, advierte el investigador.

La otra banda que ofertaba doptantes en redes sociales

Hace unos meses, una operación al alimón entre la Policía Nacional y la Guardia Civil descabezó un entramado que presuntamente introducía, almacenaba y vendía dopantes y medicamentos ilegales. Las pesquisas han llevado a la detención de dos personas. Otras dos están siendo investigadas. Las sustancias eran ofertadas a través de las redes sociales a deportistas. Estaban destinadas, según concluyó entonces la Policía, a la mejora de las capacidades físicas y deportivas y, también, para perder peso o tratar la disfunción eréctil. Intervinieron 200.000 euros en efectivo y activos bancarios, así como 11.500 comprimidos de anabolizantes y 15.000 comprimidos de medicamentos contra la disfunción eréctil.

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