Ola de violencia en la Costa del Sol: cinco tiroteos en un mes, un cadáver maniatado y un joven ejecutado a plena luz del día
Investigadores aseguran que el narco "emigra" ya a zonas rurales, en busca de "nuevos escondites"
Hallan el cadáver de un hombre maniatado y con signos de violencia en Mijas

2 de abril, Carretera de Cádiz. Un treintañero abre fuego a las seis de la tarde y acaba provocando cuatro heridos de bala. Uno de ellos era su objetivo. El resto nada tenía que ver con la disputa. Apenas 48 horas después de aquel tiroteo que tensionó a los vecinos de calle Gaucín, la Policía Nacional detuvo al presunto autor, que ya duerme en prisión investigado por la presunta comisión de cuatro intentos de asesinato. Era el primero de los cinco incidentes con armas de fuego que este mes sacudiría la calma en la Costa del Sol y volvería a sacar a relucir las críticas de los sindicatos sobre la "impunidad aparente" y el "fácil acceso a las armas". "Son un medio de protección cada vez más utilizado, la mejor manera de asegurar su éxito. El mercado negro está ahí", apostilla la portavoz del Sindicato Reformista de Policías, Mariló Valencia.
El Jueves Santo volvían a saltar las alarmas, esa vez en el barrio malagueño de Portada Alta, con un vecino hospitalizado con un disparo en una pierna. De los cinco arrestados -todos miembros de una misma familia- sólo uno entró en la cárcel. En los dos casos, ocurridos en la capital, los implicados habían solucionado a tiros sus "desavenencias familiares". 24 horas después, la Policía desplegaba un nuevo dispositivo para localizar al responsable de los disparos en las inmediaciones de una discoteca de Marbella, en calle Príncipe Salimam.
El joven inglés ejecutado en plena calle en Mijas
Apenas una semana después, entraría en escena, presuntamente, el narco, con un joven inglés ejecutado a plena luz del día. El autor, aún sin localizar, aguardaba su llegada. Con el rostro oculto, esperó a tenerlo cerca para acribillarlo a tiros. No fue un aviso -como viene siendo habitual en algunos de los ajustes de cuentas que se han saldado con heridos en piernas o genitales en la Costa del Sol-. El tirador, a tenor de los primeros resultados de la autopsia que se le practicó al cadáver, quiso asegurarse de que había acabado con la vida de su víctima. Y para ello apretó el gatillo hasta en al menos 10 ocasiones.
La violencia seguía su escalada sólo un día más tarde, con una refriega en Estepona en la que unos okupas emplearon armas de fuego, aunque no hubo víctimas. 24 horas después, Mijas volvía a ser testigo de un episodio violento con el hallazgo del cadáver de un hombre maniatado y en avanzado estado de descomposición. El cuerpo fue encontrado por el dueño de unos terrenos mientras se realizaban tareas de desbroce en la zona, según detalló este miércoles el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, en una zona de ámbito rural. Ayer todavía se trabajaba para identificar al fallecido. Y, con ese objetivo se están comprobando las desapariciones e incluso secuestros que sirvan para corroborar lo antes posible su identidad y detener a los responsables. "Mijas es el municipio que alberga de las mayores mafias de España, más incluso que Marbella y Estepona", atestigua a este periódico un experto policial conocedor de estas organizaciones criminales.
Desde hace años, la cifra de grupos vinculados al narcotráfico asentadas en la zona va en aumento. Muchas han trasladado parte de sus operaciones a la Costa del Sol, atraídas por su clima, infraestructuras y conexiones internacionales. Mafias rusas, rumanas, latinoamericanas, suecas, de los Balcanes y especialmente la Mocro Maffia (de origen marroquí-holandés) compiten por el control del narcotráfico, la trata de personas y el tráfico de armas.
Los investigadores consultados por 'Málaga Hoy' coinciden en el nuevo modus operandi protagonizado por estas organizaciones. "La realidad que nos estamos encontrando es que muchas se están dispersando y extendiendo a zonas rurales, más aisladas. Ahí pueden tener éxíto en su intención de pasar desapercibidos", recalca la responsable del Sindicato Reformista de Policías, que vuelve a insistir en la necesidad de dotar a la Policía de un mayor número de efectivos y planes más específicos para luchar contra los narcotraficantes que operan en la provincia. Los traficantes, bajo la lupa policial, se ven obligados a buscar "nuevos escondites". "Están emigrando, lo estamos viendo", sostiene Valencia.
Las impresiones son similares en la asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC). Daniel Fernández, su portavoz, precisa que si bien "armas siempre ha habido" entre el narco, antes "no se atrevían tanto a exhibirlas". "Muchas las usan para defenderse entre ellos y evitar robos de drogas", recuerda el investigador. El patrón se repite: crímenes con armas de fuego, huidas bien planificadas y vehículos incendiados para eliminar vestigios.
"Un total desprecio hacia terceros"
En palabras del representante sindical, la crisis violenta registrada en la Costa del Sol es el resultado de una "peligrosa combinación de factores que han desencadenado en la falta de respeto de personas que ven la delincuencia como su modo de vida y muestran un total desprecio hacia la vida de terceros". "Nos enfrentamos a una progresiva pérdida del principio de autoridad que deriva de la impunidad que sienten los delincuentes, y muestra de ello es que ya no se esconden a la hora de utilizar armas de fuego", asevera el guardia civil. Un problema que, resalta, "debe erradicarse con una mayor contundencia policial y un endurecimiento de la penas ante estos delitos".
Ve también necesario "un aumento de efectivos policiales que permitan ejercer una mayor presencia policial". Asimismo, insiste en que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado sean consideradas una "profesión de riesgo". "No se puede permitir que estos hechos afecten de forma negativa a nuestra sociedad, los guardias civiles debemos poder trabajar con los mejores medios a nuestro alcance para garantizar la seguridad ciudadana de todo el territorio", remacha.
"No estamos en situación de afirmar que haya repunte"
Pese a todo, la percepción del Gobierno central sobre esta crisis violenta en la Costa del Sol es, sin embargo, opuesta. El delegado del Ejecutivo en Andalucía considera que el plan contra la criminalidad diseñado "está funcionando de manera muy importante". Y niega que, en este momento, pueda hablarse de un "repunte" respecto a 2024. "No estamos en una situación peor", recalcó.
Las cifras, precisó, están "por debajo del año pasado". Al tiempo, subrayó que el dispositivo de la Policía Nacional supone "un refuerzo tanto de personal como material para la mejor investigación y prevención del crimen, en este caso organizado".
"No estamos en situación de afirmar que haya un repunte, en absoluto, insisto; máxime si lo comparamos con el año pasado, en donde este año la situación en ese sentido es de menor actos delictivos en la Costa del Sol y en Málaga en su conjunto", incidió el portavoz del Gobierno.
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