En busca de los orígenes de la Málaga fenicia: la UMA retoma sus trabajos en el Cerro del Villar

El equipo, liderado por el profesor José Suárez, ha retomado esta semana las excavaciones en "uno uno de los asentamientos mejor conservados del Mediterráneo occidental"

Una imagen de las excavaciones del Cerro del Villar.
Una imagen de las excavaciones del Cerro del Villar. / UMA

La Universidad de Málaga (UMA) ha retomado esta semana las excavaciones en el yacimiento del Cerro del Villar en busca de los orígenes de la Málaga fenicia. La cuarta campaña de investigación arqueológica, financiada por la Junta de Andalucía, se desarrollará hasta el próximo 26 de septiembre.

José Suárez, profesor de Prehistoria del departamento de Ciencias Históricas, vuelve a liderar el equipo científico que ya trabaja sobre el terreno, del que forma parte investigadores de la institución malagueña vinculados a las áreas de Arqueología e Historia Antigua, así como de universidades andaluzas e internacionales, procedentes de Chicago y Marburgo.

En esta campaña también se contará de nuevo con el apoyo de especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI). Asimismo, un amplio grupo de estudiantes y egresados, en particular del Grado de Historia de la UMA, avanzarán en las tareas de excavaciones arqueológicas y de procesado de los materiales en laboratorio, conformando un equipo de más de medio centenar de personas.

Los resultados de las expediciones anteriores ya confirmaron que el Cerro del Villar, ubicado en el antiguo islote situado en la desembocadura del río Guadalhorce, es uno de los asentamientos fenicios arcaicos mejor conservados del Mediterráneo occidental y con mayor potencial para el estudio de este periodo, de hace casi 3.000 años, así como del fenómeno de expansión colonial en la Península Ibérica.

El gran asentamiento de la bahía de Málaga

La campaña que se acaba de iniciar dará continuidad a los trabajos realizados el pasado año, y se centrarán en el estudio de un inmueble fechado en el siglo VII a.C., de grandes dimensiones y con más de 20 metros de longitud, "que podría ser de carácter público, y que está situado en paralelo a la orilla de la isla en este sector del yacimiento", asegura José Suárez, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras.

Igualmente, se pretende conocer su organización interna y los usos de cada una de las estancias, así como sus fases arquitectónicas. "La entidad de los edificios y la evidencia de un urbanismo denso y complejo resaltan que el Cerro del Villar fue el gran asentamiento de la bahía de Málaga que dio lugar al origen de nuestra ciudad", afirma Suárez.

Este investigador de la UMA señala, además, que los hallazgos arqueológicos indican que en él convivieron gentes de tradiciones muy distintas, caso de los fenicios procedentes del Próximo Oriente, con las gentes locales de finales de la Prehistoria. Precisamente, "el éxito de la convivencia entre estas poblaciones garantizó el éxito del proyecto".

Producción alfarera

En otro sector de la excavación, se abordará la caracterización de un posible taller púnico de producción alfarera, del que podrían haberse localizado restos de un horno y un gran testar con abundantes desechos, en particular de ánforas y otros utensilios domésticos de barro. Fechado en el siglo V a.C., indica, por tanto, que es coetáneo a la importante ciudad de Malaka localizada en la margen izquierda de la desembocadura del río Guadalmedina.

Esto significa que en esos momentos el Cerro del Villar funcionó como un ámbito artesanal relacionado con la ciudad, pero con una entidad superior a lo que se había imaginado hasta el momento. De hecho, estudios realizados por miembros del equipo de investigación de la UMA han constatado que conservas de pescado envasadas en estas ánforas malacitanas fueron consumidas en importantes ciudades griegas del momento, como Corinto.

Factoría de salazones

Por otro lado, se busca determinar el momento de la construcción de la destacada factoría de salazones romana detectada mediante prospecciones geofísicas del subsuelo en 2022, y que se sabe que se abandonó en el siglo V d. C., por lo que estuvo funcionando a la vez que las piletas construidas sobre los restos del Teatro Romano de Málaga.

En paralelo a la excavación de este año, se continuará trabajando en el laboratorio de Arqueología de la UMA el procesado y la preservación del material arqueológico recuperado en los trabajos de campo para su posterior estudio y análisis, bajo la dirección del equipo de la empresa MENIA RESTAURACIÓN.

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