El otoño se acabará oficialmente el próximo martes a las 4:48 de la madrugada, pero a tenor de las temperaturas que se esperan para estos días cabe preguntarse si lo que empieza es el invierno o el verano de nuevo. La recta final de la estación, una de las más secas y cálidas desde que existen registros históricos en Málaga, será igual que los primeros días del invierno en los que la tendencia de temperaturas altas y sin rastro de lluvia continuará.

Unos 45 días han pasado ya desde que llovió la última vez en Málaga. Fue el pasado 1 de noviembre cuando se registraron 43 litros por metro cuadrado y desde entonces no ha caído ni una gota. Eso ha provocado, en gran medida, que el otoño termine con un déficit de precipitaciones del 12%, sólo salvado por las lluvias más o menos abundantes que se registraron en septiembre y octubre.

Si se considera al otoño como los meses de septiembre, octubre y noviembre, tal y como establece el Centro Meteorológico de Málaga para sus estadísticas, este ha año se han registrado 190 de los 217 litros por metro cuadrado que se consideran normales según la media del periodo 1980-2010.

No está mal si sólo se atiende a la cantidad estrictamente, pero sí se tiene en cuenta que noviembre y diciembre son los meses históricamente más lluviosos de todo el año en Málaga. Solamente en esos dos meses la media de precipitación es de 180 litros por metro cuadrado, es decir casi un tercio de los 540 litros por metro cuadrado que suelen caer a lo largo de todo un año.

La falta de lluvias durante el otoño ha hecho también que las temperaturas hayan sido de media más altas de lo normal en los tres meses. Tanto es así que la media otoñal ha estado 1,3 grados por encima de los 19,4 grados del promedio histórico de la estación del aeropuerto de la capital desde 1942.

No se han batido récords, pero las temperaturas sí han estado cerca de los valores más altos registrados en estas décadas. En lo que va de diciembre, aunque es cierto que aún queda la mitad del mes, ya se ha superado al más cálido de la serie que fue 1955. De continuar con estas temperaturas, todo apunta a que el 2015 podría terminar como el segundo más cálido de la historia, sólo superado por el año pasado.

Nada hace pensar en un cambio de tendencia hasta final de año en la provincia de Málaga, donde el tiempo anticiclónico dejará en los próximos días posiblemente récords de temperaturas máximas, especialmente mañana y el viernes. Pero ayer ya se notó la irrupción de aire cálido y los termómetros marcaron en muchos puntos valores impropios de esta época del año.

En Ronda, por ejemplo, hubo una máxima de 23,7 grados, otros 23,4 grados se registraron en Vélez-Málaga, 23,1 en el puerto de Málaga y 21,5 en Antequera, según los datos del Centro Meteorológico de Málaga.

Pero lo mejor aún está por llegar y se espera que en los próximos días las temperaturas se disparen incluso hasta los 25 grados, lo que supondría batir el récord de temperatura máxima absoluta que hasta ahora está en los 24,6 grados que hubo el día 12 de 1998.