Más de un millar de pacientes de alta complejidad consiguen elevar su supervivencia y mejorar su pronóstico en la Unidad de Ictus con la que cuenta desde hace dos años el Servicio de Neurología y Neurofisiología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga.

En el marcho de la celebración del Día Mundial del Ictus -que fue este pasado domingo-, el centro ha organizado un conjunto de actos con el objetivo principal de promocionar hábitos de salud, mejorar el conocimiento y los signos que alertan de esta enfermedad, así como crear conciencia social sobre la necesidad de la prevención.

El hospital ha celebrado esta mañana un acto central para la difusión y la información sobre la patología, en el que han participado las asociaciones APAM Málaga, ADACEMA y MERCADER, acompañadas de sus responsables y voluntarios.

También, han estado presentes el director gerente del complejo hospitalario, Jesús Fernández Galán; el director de enfermería, Pablo Fernández Plaza; el subdirector del área de Atención a al Ciudadanía, Guillermo García Escudero, y la responsable del área de Participación Ciudadana, Ana Gómez Fuentes, acompañados por profesionales de la unidad, como el especialista en Neurología, Agustín Rodríguez Belli, y la supervisora de enfermería, Aída Gómez.

Además, también ha tenido lugar una jornada de información y sensibilización dirigida a pacientes y a familiares en el salón de actos en la que se han intercambiado experiencias entre los participantes y se han explicado los factores de riesgo de esta enfermedad cada vez más prevalente y que provoca graves secuelas a las personas afectadas.

La Unidad de Ictus del Hospital Clínico registra entre 2 y 3 ingresos cada día, desde que entrara en funcionamiento hace dos años, lo que supone un alto rendimiento en eficacia y calidad en la atención sanitaria especializada a este tipo de enfermos en relación a su población de referencia.

La actividad de estas dependencias- que constan de un total de ocho camas y un equipamiento avanzado para la atención de este tipo de pacientes- está contribuyendo a aumentar la supervivencia y a mejorar las secuelas de las personas afectadas por esta enfermedad, que consiste básicamente en una lesión cerebral aguda ocasionada por la falta de riego (isquemia) o bien, por una rotura (hemorragia) a nivel vascular.

Los pacientes que son ingresados en esta unidad tras activarse el código Ictus, permanecen ingresados durante el periodo agudo de la enfermedad, aproximadamente entre 48-72 horas, para continuar después el proceso de recuperación en la unidad de hospitalización.

En este sentido, y con aproximadamente un centenar de casos atendidos cada mes, las nuevas instalaciones con las que cuenta el servicio de Neurología y Neurofisiología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, benefician ya a más de un millar de enfermos cada año.