Un padre y su hijo, a prisión 17 años por asesinar de una puñalada al novio de la madre en Marbella
El Supremo ratifica la pena de cárcel para los acusados y considera al progenitor cooperador necesario
Declaran culpable al acusado de matar al novio de su madre en Marbella con un cuchillo hace tres años
Un padre y su hijo han sido condenados a casi dos décadas de prisión por asesinar con alevosía, –de una puñalada en el corazón– al novio de la madre de éste en Marbella. El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, y considera que fue un ataque sorpresivo y planificado al alimón. Un conflicto familiar con un desenlace mortal.
El crimen había sido perpetrado en junio de 2022 en el portal de un edificio en la barriada de Miraflores, donde residían los procesados, quienes mantenían fuertes desavenencias con la víctima a raíz de la relación sentimental que éste había iniciado con la mujer. La tensión entre ellos había derivado en amenazas, agresiones y daños, ya que, según relataban entonces fuentes cercanas al caso, padre e hijo no aceptaban su unión. Tras varios altercados que acabaron en comisaría, la pareja decidió abandonar el piso en el que convivía con la familia de los acusados y mudarse a una localidad cercana. Hasta que un miércoles, poco antes de las 2 de la tarde, padre e hijo decidieron acabar con su vida. El magistrado cree que ni siquiera las continuas previas controversias entre ellos “hacían presagiar al fallecido” su final fatal.
Aquel día, la víctima se disponía a salir de su casa cuando fue sorprendida por ambos, que lo esperaban en la vía pública. Según la sentencia condenatoria el joven extrajo un cuchillo que guardaba en una lata de tabaco y, tras un empujón que le había propinado el progenitor –cooperador necesario– le asestó una puñalada en el pecho, de forma súbita, inesperada y sin que el hombre pudiera defenderse. La herida le alcanzó el corazón, provocándole una hemorragia interna y un taponamiento cardíaco.
Malherido, el individuo, que entonces tenía 47 años, consiguió caminar unos 50 metros, hasta que se desplomó y falleció pocos minutos después, antes de que llegaran los servicios de emergencia, alertados por un testigo que llamó al 112.
Tres años después, la Sala de lo Penal pone fin al proceso judicial y confirma la responsabilidad penal del padre y el hijo. La resolución desestima los recursos de casación de los condenados y confirma en todos sus términos la sentencia emitida por el Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Málaga el 3 de junio de 2024, así como la posterior ratificación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El Alto Tribunal descarta así los argumentos de la defensa, que alegaba que el padre no participó directamente en el crimen y que el hijo actuó en “un arrebato por miedo” sin intención de matar. Respalda también la calificación de asesinato con alevosía al entender que la agresión fue sorpresiva, impidiendo cualquier posibilidad de defensa por parte de la víctima. “El ataque fue conjunto, inesperado y eliminó cualquier posibilidad de defensa”, señala la resolución, en la que se advierte de la cooperación necesaria del padre, cuyo empujón facilitó la ejecución del crimen.
Durante el juicio, el hijo insistió en que “fue un impulso debido al miedo”, pero el jurado popular consideró probado que quiso provocarle la muerte, apoyado por su progenitor, y los declaró culpables de asesinato con alevosía. El fallecido dejó dos hijos, de 12 y 6 años.
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