El Plan de Actuación en Época de Sequía de Málaga completa su tramitación y recoge las medidas a adoptar
Entre las medidas de ahorro de agua que se han llevado a cabo en este periodo destacan la regulación de la presión que se inyecta en las redes de la ciudad
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La junta de gobierno local del Ayuntamiento ha dado cuenta del nuevo Plan de Actuación en Época de Sequía (PAES) de Málaga, que recoge las medidas a adoptar en distintos escenarios de déficit hídrico y que sirvió de base para afrontar la situación de los últimos años. De hecho, este documento fue revisado en julio de 2023 y aprobado por el consejo de administración de Emasa en octubre de 2024, aunque su tramitación administrativa quedó suspendida a la espera de la evolución de las medidas adoptadas durante el periodo más crítico de la última sequía, ya que la prioridad hasta entonces fue buscar soluciones y actuar con medidas encaminadas tanto a reducir el consumo de agua como a buscar recursos hídricos alternativos a los embalses.
Así, entre las medidas de ahorro de agua que se han llevado a cabo en este periodo destacan la regulación de la presión que se inyecta en las redes de toda la ciudad, el plan de choque de reparación de fugas, el control de los grandes consumidores para detectar en tiempo real posibles pérdidas en sus redes interiores o la extensión del uso del recurso procedente del nivel freático (no potable) para el riego de zonas verdes y tareas de limpieza viaria. En cuanto a la búsqueda de aportes alternativos a los embalses, las principales son el mayor aprovechamiento de pozos del Bajo Guadalhorce o la potenciación del uso de aguas regeneradas para el riego de cultivos y zonas verdes.
El PAES, que se enmarca en las acciones previstas por el Plan Especial de Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, contiene la descripción de los recursos hídricos y de las instalaciones disponibles para efectuar el abastecimiento a la ciudad, así como la demanda. En base a este plan, se establecen los umbrales para la entrada y salida de cada uno de los niveles de sequía, y las diferentes medidas a adoptar en cada uno de ellos.
Medidas
Las medidas son de tres tipos: organizativas, operativas para la atenuación de la demanda, y operativas para el aumento de recursos. En situación de normalidad o nivel 0, las medidas van desde el seguimiento de indicadores hasta la sectorización de las redes y búsqueda de fugas. En situación de escasez moderada o nivel 1 (hasta 205 hectómetros cúbicos --hm3-- de reservas útiles), se incorporan las campañas de comunicación para el ahorro de agua, el seguimiento específico de grandes consumidores y la maximización de las extracciones de agua, entre otros.
En situación de escasez severa o nivel 2 (hasta 140 Hm3) se da prioridad a todas las actuaciones que impliquen la recuperación de caudales de agua, activación de procedimientos de contratación por emergencia y prohibiciones de utilización del agua potable para riego de parques y jardines, baldeos o llenado de piscinas. Finalmente, en situación de escasez grave o nivel 3 (hasta 71 Hm3) se añaden medidas de reducción de consumo en centros públicos, aunque protegiendo los suministros prioritarios como hospitales, el incremento de la regulación de las presiones en horario nocturno o la transferencia de agua procedente de otros sistemas.
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