Después de ocho días de huelga, no han visto la voluntad de negociar que están buscando. Por eso, un numeroso grupo de la plantilla del servicio de limpieza de la Universidad de Málaga inició este lunes en la Facultad de Derecho un encierro indefinido.

Con esta nueva medida de presión piden al rector de la UMA que “se siente a negociar” y que “de la cara de una vez” para solucionar el conflicto laboral que ha llenado de basura los edificios públicos. Demandan la equiparación al grupo cuatro de la institución académico, el más bajo de todos, y aunque se trata de personal contratado por tres empresas adjudicatarias de un concurso, culpan a la Universidad por su precariedad y “por hacer un mal uso del dinero público”.

Así lo explica Loli Florido, delegada del comité de empresa de CGT. “Hemos tenido una precariedad laboral tremenda con estas empresas, estamos cansadas de que falten compañeras y que no las suplan, que tengamos que hacer su trabajo, la sobrecarga es tremenda y nos hacen hasta mendigar un uniforme, es tremendo”, indica Florido.

La representante sindical asegura que llevan 16 años sin subidas salariales y que las compañeras que cuentan con treinta años de antigüedad cobran poco más de 1.000 euros por la jornada completa.

“Se están riendo de nosotros, dicen que se van a sentar a negociar, pero no tenemos respuesta, ni fecha y hemos decidido encerrarnos en la Facultad de Derecho”, agrega Florido y destaca que les cerraron las puertas del centro, que solo dejaban entrar a los alumnos con el carné de estudiante y que también le clausuraron los baños.

Participantes en el encierro en la facultad de Derecho.

Unas cien personas están dispuestas a pasar la noche del lunes dentro del edificio y hacer aún más visible una protesta que ha tenido a los piquetes como protagonistas. Recortes de papel por los suelos, residuos orgánicos y contenedores volcados, tierra en las escaleras y baños atorados han sido el panorama diario para la comunidad universitaria en esta última semana.

Antonio Solano, secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, apuntaba este lunes que se encuentran a la espera de una reunión a cinco bandas con la Universidad, las empresas, la representación de los trabajadores, la delegación de Empleo de la Junta de Andalucía y la Subdelegación del Gobierno.

“No ha habido acercamiento ninguno, gracias a la delegada de Empleo se está haciendo esta mediación pero hasta que no haya voluntad negociadora no tenemos nada que decir y la huelga continúa”, ha indicado Solano.

“Las empresas son adjudicatarias de un concurso que ahora mismo está prorrogado, no pueden modificar nada las condiciones con las que han sido adjudicatarias sin autorización expresa del cliente y delante de una autoridad”, señala el representante sindical. Y agrega que no supondría tanta subida en salario como en beneficios sociales para las plantillas. “Se podría hacer de forma paulatina y proporcional, si hay voluntad seguro que se llega a un acuerdo”, añade a la espera de que los citen en las próximas horas.