Harina, caramelo líquido, tierra y gel en baños y escaleras. Restos de pescado en el Jardín Botánico y en la puerta del Rectorado. Pastillas de barbacoa en un lavabo prendidas para ocasionar un conato de incendio. Tanto desagradables como peligrosas son algunas de las acciones que están llevando a cabo los piquetes de la huelga de limpieza que sufre la Universidad de Málaga desde este pasado lunes. Ya se han producido varias caídas y, en diversos centros, los váteres se encuentran inutilizados. 

"El personal de Administración y Servicios, también los profesores, estamos muy enfadados con estos métodos, podríamos caernos y partirnos la cabeza con un escalón", comenta la responsable de Conserjería de uno de los centros de la UMA. A estas condiciones se añade el estrés de tener que anticiparse, de cerrar a la carrera laboratorios y aulas para que el destrozo no sea mayor. 

Y eso, reiteran, que se trata de plantillas de tres empresas que tiene contratada la Universidad de Málaga para realizar el servicio. "No son personal de la UMA, deberían de protestar a sus empresas", consideran los afectados. Además, indican que este jueves se ha intentado impedir el acceso a los trabajadores de la Facultad de Comercio y Gestión y el miércoles se encerraron en Ciencias y entraron también en la Biblioteca General. 

Los alumnos han cogido escobas y recogedores y han intentado adecentar sus espacios, como hicieron en Medicina y Ciencias de la Comunicación. En la Escuela Superior de Ingeniería lo hicieron miembros del PAS. En algunos casos, poco después han regresado los piquetes a volcar contenedores, esparcir papeles y ensuciar de nuevo pasillos y zonas comunes. 

Estado de las escaleras en Arquitectura.

En el cuarto día de huelga han llegado los servicios mínimos. Tan sólo se dispone de una persona por centro y para encargarse de los aseos, según lo decretado por la Junta de Andalucía. Algo que para los edificios más grandes resulta insuficiente.

El rector y el Consejo de Decanos y Directores de Centros mantuvieron este miércoles una reunión en la que mostraron su "reprobación más enérgica a los comportamientos y conductas vandálicos que se están produciendo en la mayoría de los centros y dependencias universitarias, y que de manera evidente exceden del mero ejercicio de un derecho y se convierten en auténticos abusos de derecho". 

También se ha aprobado un protocolo de actuación de aplicación en todos los centros, dirigido a garantizar una acción coordinada y una comunicación fluida entre los centros, así como para la posible adopción de "medidas conjuntas frente a las diversas situaciones que pudieran producirse como consecuencia del periodo de huelga".