El primer buque de transporte de coches propulsado por metanol llega a Málaga

Realizando su viaje inaugural desde China, el ‘CM Hong Kong’ dispone de un sistema dual que le permite navegar con combustible marino o metanol

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El car carrier 'CM Hong Kong' en el Puerto de Málaga. / J. C. Cilveti

La terminal malagueña del muelle número nueve recibió este lunes 27 de octubre una histórica visita. Procedente del puerto italiano de Livorno y con destino a la localidad inglesa de Bristol, las instalaciones de Noatum dieron atraque al car carrier CM Hong Kong; un trasporte de coches al que le acompaña de una muy especial significación.

Recién estrenado y aun inmerso en su viaje inaugural, este buque es el primer car carrier del mundo que navega propulsado por un sistema dual de fuel y metanol, una circunstancia que lo convierte en un referente internacional en la navegación con combustibles marinos sostenibles. Y así, formando parte del medio centenar de barcos que, en la actualidad, fundamentalmente portacontenedores y grandes cargueros, trabajan usando este sistema, el novísimo CM Hong Kong visita las aguas malagueñas efectuando una de las primeras escalas de su recién estrenada biografía.

Construido en los astilleros China Merchants Heavy Industry para la compañía China Merchants Energy Shipping, este buque arrancaba sus navegaciones el 28 de septiembre del presente 2025 en una larga singladura que desde Hong Kong lo está llevando a diversos países de Europa. Con 219,9 metros de eslora, 37,7 de manga y un registro bruto de 87.700 toneladas, este buque tiene una capacidad real de transporte de 9.492 CEUs, la abreviatura de Unidad Equivalente de Coche o Car Equivalent Unit en inglés.

Disponiendo de 13 cubiertas entre las que se encuentran tres que pueden ser ajustadas en su altura y otras tres destinadas a coches eléctricos, el área total de carga de este buque suma 78.416 metros cuadrados, lo que equivaldría a 11 campos de fútbol. Añadiendo a estas características las 156 cámaras que vigilan sus cubiertas y los sensores térmicos ubicados en determinadas zonas, sus dos rampas a popa además de otras dos situadas una en cada una de sus bandas, según el astillero que lo ha construido, mejoran en un 30% la capacidad de carga y descarga de grandes volúmenes de vehículos frente a otros buques cocheros de similares características.

Pero con independencia de todos estos datos, la principal baza de este transporte de coches se centra en su propulsión dual; un sistema que posibilita una transición fluida a la hora de navegar canto con combustible marino convencional o con metanol ecológico; una circunstancia que le permite reducir sus emisiones hasta en un 70%.

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