Este pasado domingo, tras permanecer varios días fondeado en la bahía, atracó en el muelle número siete el bulk carrier Pretty Team para realizar la primera gran descarga de granel agroalimentario de 2020 en el puerto de Málaga.

Procedente del puerto ucraniano de Yuzhny, este buque de 179 metros abanderado en las Islas Marshall que llega consignado por la agencia Condeminas Málaga, tiene previsto dejar en el puerto durante las próximas jornadas un total de 33.000 toneladas de maíz.

Y si bien esta no es la primera operativa agroalimentaria en el recién estrenado año, hace unos días desembarcaba 22.704 toneladas de soja el carguero CIC Epos, la descarga que ahora está en marcha abre una larga temporada para la recepción de estos graneles sólidos; una carga que desde hace varios años constituye la más abundante en los muelles malacitanos.

Con un total de 786.868 toneladas de mercancía agroalimentaria llegada en 2018, una cifra que suponía un 46% del total de los graneles movilizados en el puerto y a la espera de que la Autoridad Portuaria publique las cifras oficiales correspondientes a 2019, Bergé-Condeminas y Servimad Global, las dos principales agencias consignatarias que operan con este tipo de carga, informaban ayer a Málaga Hoy que en base a sus estimaciones el resultado de los graneles agroalimentarios llegados a los muelles malagueños el pasado ejercicio alcanzarían las 800.000 toneladas; una cifra que superaría los números de 2018.

Ante estos datos estadísticos aún por confirmar y teniendo en cuenta que 2020 acaba de comenzar, las previsiones que realizan las dos principales agencias implicadas en estos tráficos para el presente ejercicio apuntan a unos movimientos que al menos igualarán los números del pasado año; una circunstancia que mantendría a los graneles agroalimentarios en el primer puesto de las mercancías gestionadas en los muelles malagueños.

Unos desembarcos que, además de estar condicionados por una cierta temporalidad como se pudo comprobar en 2019 en el que se dieron unas significativas entradas durante último trimestre del año, también dependen en gran medida de las capacidades de almacenamiento que, tanto dentro como fuera del recinto portuario, poseen las agencias receptoras de estas mercancías; unos espacios que, con una alta ocupación a fecha de hoy tendrán que liberar espacio para los graneles agroalimentarios que ya están llegando.