Salió con su hermano y su primo de fiesta a una discoteca del polígono industrial La Estrella. Allí, también se divertía otro grupo de jóvenes pertenecientes a otro clan distinto al suyo pero de la misma barriada: La Palmilla. En un momento de la noche, a las puertas del establecimiento, los miembros de ambas familias se enfrentaron y uno de ellos recibió varias puñaladas en la espaldas y en el costado izquierdo.

Al menos cinco jóvenes están siendo investigados por lo hechos que acaecieron durante la madrugada del 7 de enero. Tres de ellos han quedado en libertad provisional aunque con medidas cautelares; mientras que, el quinto ha ingresado en prisión provisional comunicada y sin fianza.

La noche transcurrió con normalidad en el interior del local de ocio nocturno. Así lo aseguró la víctima a los agentes de la Policía Nacional a cargo de la investigación -llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y el Grupo de Homicidios- cuando le tomaron declaración estando aún ingresada en el Hospital Regional de Málaga.

Sobre las 4:00 horas, salieron a la puerta de la discoteca en la que se encontraban el hermano y el primo del apuñalado. Unos minutos más tarde, lo hizo este último y fue entonces cuando encontró una "fuerte pelea" en la que varios jóvenes de uno de los principales clanes de Palma-Palmilla estaban agrediendo a sus familiares, portando tres de ellos armas blancas, siempre según su versión de los hechos.

Al ver a su hermano caído en el suelo, relató que fue a auxiliarlo. Pero, en ese momento, lo atacaron supuestamente a él por las espalda y por el costado los tres individuos que portaban armas blancas, añadió. Por su parte, la forense, en su comparecencia, detalla que "las lesiones que sufrió la víctima eran graves y le podrían haber producido la muerte de no haber recibido asistencia sanitaria" y que las lesiones se localizaron en lugares donde "existen órganos cuya lesión es susceptible de producir la muerte", 

La víctima también señaló en su declaración ante los investigadores que, durante la agresión, le arrancaron un anillo de oro del dedo índice de la mano izquierda valorado en 3.000 euros, y que a su hermano -que también sufrió lesiones junto a su primo, apuntó- le quitaron un colgante con un medallón de oro.  

Asimismo, en la diligencia de identificación de los presuntos autores de los hechos, el afectado reconoció a cinco personas: dos de los tres que supuestamente esgrimían arma blanca y lo apuñalaron, y tres de los que le habrían agredido. 

De los señalados por la víctima, tres fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional por su supuesta responsabilidad en los delitos de robo con violencia y lesiones. Así, el 13 de enero, los arrestados pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 12 de Málaga, cuyo titular ordenó la puesta en libertad provisional y sin fianza de todos ellos con la obligación de comparecer ante el órgano judicial los días que se indiquen. Además, se les impuso la prohibición de aproximarse o comunicarse con los tres heridos a menos de 500 metros.

Un mes más tarde, el pasado 17 de febrero, una cuarta persona compareció ante el juzgado de Instrucción número 11 de Málaga, en funciones de guardia, por su supuesta vinculación también con estos hechos. Según se desprende en el auto de prisión, al que ha tenido acceso este periódico, este individuo portaría en el transcurso de la reyerta un cuchillo con el que "apuñaló al menos dos veces a la víctima causándole lesiones graves". Además, se indica que existen "al menos dos personas que han identificado al citado como autor del apuñalamiento".

De esta manera, se expone que "existen indicios racionales más que suficientes de que el investigado está implicado en concepto de autor en la presunta participación de un delito de tentativa de homicidio", por lo que se acuerda su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

"Es totalmente injusta la cárcel"

Sin embargo, la abogada del recluso, María del Mar Molina Padilla, del despacho Molina Abogados, ha manifestado a este periódico que considera “totalmente injusto” que este joven haya ingresado en prisión dado que “no hay ni una identificación de la propia víctima”. Además, asegura que en el visionado de la cámara que graba la reyerta tampoco se puede comprobar que este investigado porte un arma blanca con el que apuñalara a la víctima.

En este sentido, Padilla ha criticado que “otras personas que sí han sido identificadas por el afectado como autoras de las puñaladas se encuentran en libertad con la mera medida cautelar de una orden de alejamiento de 500 metros”. También lamenta que “la justicia no se comporta de manera igual y tiene criterios diferentes según el juzgado que te corresponda”. “Entiendo que si mi cliente hubiera sido detenido cuando el resto o hubiera declarado en el juzgado que lleva el caso hubiera tenido el mismo trato que ellos,  pero, al resolverse en uno que se encontraba en funciones de guardias, la decisión ha sido una situación de prisión preventiva”, ha manifestado.