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La educación en los centros privados de la provincia no es barata. Las anualidades pueden rondar entre los 3.500 y los 7.500 euros dependiendo de los colegios y los niveles educativos. Esto sin sumar actividades extraescolares, aula matinal, transporte y comedor. Sin embargo, en los tres últimos cursos y a pesar de lo severo de la crisis, el número de alumnos en la enseñanza privada tan sólo ha descendido un 5%. De los 14.045 alumnos que había matriculados en estos centros en septiembre de 2011 se ha pasado a 13.329, lo que supone 716 alumnos menos, según los datos aportados a principio de curso por la Delegación de Educación.
Además, algunos centros apuntan que no sólo no han descendido sus cifras de alumnos, sino que por el contrario han experimentado un ligero repunte. Es el caso de El Romeral, que este año ha crecido casi un 6% y ya son 778 alumnos los que estudian en este colegio que cuenta con 40 años de historia. "Yo creo que esto se debe fundamentalmente a la importancia que le dan los padres a la educación de sus hijos, es algo prioritario, cuando está bien atendido, evoluciona favorablemente en el colegio, lo último que intentan recortar es en su educación", apunta Gerardo Lerones, subdirector del colegio, que también indicó como clave del éxito "el esfuerzo y el espíritu de trabajo del personal docente y no docente" de El Romeral.
"Intentamos que por motivos económicos no se produzca ni una baja, cuando hay dificultades en las familias procuramos buscar los recursos necesarios", añade Gerardo Lerones. El centro, que pertenece al grupo Attendis junto a otros tres colegios de la provincia, lleva años impulsando descuentos, becas, bonos y otra serie de medidas para ayudar a los progenitores. Por ejemplo, un 15% de descuento en la escolaridad de los hijos de antiguos alumnos de cualquier colegio Attendis, posibilidad de aplazar el pago en 12 ó 14 recibos, descuento por pago anticipado o por tener escolarizados en los colegios tres o más hijos, becas-préstamo y la posibilidad de contratar una póliza de cobertura de desempleo, que cubre la escolaridad del alumno en caso de pérdida del puesto de trabajo.
En Novaschool Añoreta hay 764 alumnos de distintas nacionalidades, 92 de los cuales se han matriculado en el colegio por primera vez. Este centro, que imparte la mitad de sus clases en inglés, ofrece a las familias distintas medidas económicas como el descuento del 10% en el pago anual, descuento en el tercer hermano o reducción de un 30% en la escolaridad del primer ciclo de Infantil. Novaschool Benalmádena y Sundland International, este último ubicado en Cártama, también han ampliado su oferta de plazas, según las cifras aportadas por la empresa, y se aplican las mismas medidas de ayuda a las familias que en Añoreta.
El colegio MIT, ubicado en el Parque Tecnológico, mantiene los mismos precios desde el año 2010, fecha en la que nació. Como es un centro de nueva creación, su director mantiene que el número de alumnos no ha hecho más que crecer y para este curso son casi un centenar más que el año pasado. "Tenemos descuentos del 20 al 60% a partir del segundo hijo escolarizado en el centro, los hermanos gemelos disponen de una rebaja del 50% y también se descuenta un 5% si se paga todo el curso en un plazo único", señala Javier Díaz Cabrera, director del MIT. También cuentan con una decena de estudiantes becados por ser deportistas de élite y tener expedientes académicos extraordinarios.
"Los padres siguen pensando que la educación de sus hijos es lo primero", apunta Díaz Cabrera. Su centro ya alcanza los 600 alumnos y 40 docentes en una oferta muy preocupada por la formación en idiomas. De hecho, es el único centro examinador de Málaga aprobado por HanBan para realizar los exámenes oficiales de chino, según explican en su página web. Los padres saben de la importancia de los idiomas y por ello en centros como el Liceo Francés el 60% de su población estudiantil es española. En este colegio la cifra de alumnos se ha incrementado en un 3%, a pesar de que tan sólo los alumnos franceses pueden acceder a una beca pública del Ministerio de Educación galo.
"La tarifa anual para un niño de 3 años son 3.900 euros, sólo las clases, el comedor es aparte y cuesta 1.120 euros al año para los alumnos de Infantil y Primaria", explican desde el Liceo Francés y agregan que el curso superior, 2º de Bachillerato, cuesta 4.800 euros al año.
En el colegio inglés St. Anthony, en Mijas, las tarifas suben sustancialmente en los niveles superiores y pueden pasar de los 7.500 euros anuales. En este centro, entre el 25 y el 30% de sus doscientos alumnos son españoles. Aseguran que la cantidad de estudiantes se ha mantenido en los últimos años de este centro histórico de la Costa del Sol, pero recuerdan las épocas en las que el colegio llegó a tener 370 alumnos. "Pero fue en los tiempos de mayor bonanza económica, cuando teníamos dos líneas por curso, ahora tenemos una", comentan desde el centro. Al contrario de lo que podría creerse, señalan que del St Anthony "se ha ido la gente inglesa y han entrado otras nacionalidades, como españoles y rusos".
Sin embargo, no todo ha sido tan positivo en los colegios privados. El responsable de Enseñanza Privada de CCOO en Málaga, José Luis Romero afirma que "en los centros privados la crisis ha hecho bastante mella" y sostiene que "ha habido mucho alumnado que no ha podido costearse las mensualidades y se ha visto abocado a dejar el colegio y optar por la concertada o la pública", añade. En otros, la demanda en tres años ha decrecido, como en el colegio Sierra Blanca, que ha reducido algunas unidades en Infantil.
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