Los productores de hielo no dan abasto. A una semana del inicio de la Feria de Málaga, la época de ventas más fuerte del año, las previsiones en el sector no resultan nada esperanzadoras. Los fabricantes, después de meses haciendo cálculos, se ven obligados a elegir entre sus clientes. De momento, han decidido priorizar la hostelería en detrimento de los supermercados, que ya racionan las bolsas a la venta.

La situación actual, según el testimonio de varios fabricantes consultados, encuentra su razón de ser en que "durante los meses de enero, febrero, marzo y abril, y pese a que no se ha dejado de producir, apenas se ha almacenado". Como causas principales aducen "el alto coste de la electricidad, el carburante y el plástico". 

"La Feria va a ser un desastre, nos llaman a diario para pedirnos suministro, pero no podemos aceptar más", aseguraban desde Hielo Pingüino. Un problema al que la empresa pone cifras concretas: "Antes, vendíamos un tráiler diario; ahora, llega uno cada dos días o más". Por lo que han tomado la decisión de "suministrar a los hosteleros y no a los supermercados". Así como recomendar a los comercios que cuiden la mercancía: "A las discotecas les decimos que pongan dos cubitos en vez de cuatro; a los bares, que refrigeren los refrescos en vez de echarles hielo... Así estamos. Muchos no se creen que no podamos llenarles el congelador", indicaban. 

Una nota de la dirección de un supermercado anunciando el racionamiento de hielo a sus clientes.

Entretanto, en el sector de la alimentación ya han tomado medidas. El presidente de Maskom, Sergio Cuberos, explicaba que "vamos a empezar a racionar a dos bolsas por persona porque tememos que los hosteleros acudan directamente a las tiendas y dejen a los clientes sin hielo". Con todo, la cadena confirmaba que "nos han llegado 20 de los palés que teníamos en deuda" y que los productores "están intentado ponerse al día". 

En la mayoría de los supermercados visitados este viernes en un recorrido efectuado por Málaga Hoy, podían apreciarse arcones congeladores completamente ausentes de bolsas de hielo o, por el contrario, repletos de otros productos para suplir la falta. Las tiendas también han comenzado a colgar carteles anunciando el racionamiento. 

Fabricantes como Hielos Glaciar, en la línea de lo observado, sostienen que la situación tiene poco visos de mejorar a corto plazo: "No sabemos si nos quedaremos sin hielo el día 10, el 12 o 15, pero se va a acabar; nos estamos viendo obligados a comprarlo en el norte de España para cumplir los compromisos". Algo que, en este caso, tampoco entienden todos los clientes: "Muchos nos insultan y no dicen: no nos queréis servir; pero es que no podemos. Esperamos que estos días pasen rápido...", relataban.

Uno de los responsables de la caseta Clandestino Copas & Food junto a dos de las máquinas de hielo en las que han invertido.

Un escenario de escasez que además ha hecho que algunos restaurantes "repercutan de manera directa la subida del hielo a los consumidores", según ha indicado el presidente de la Unión de Consumidores de Málaga (UCE), Jesús Burgos, que lo ha valorado negativamente: "No es posible que metan 40 céntimos por ponerle un cubito a un café; tenemos cuatro reclamaciones cursadas por lo mismo". 

Y todo con la Feria a la vuelta de la esquina. "Es otro gasto, tendremos que elevar un poco más los precios porque hay muchos problemas para encontrarlo", explicaban desde Peña Palestina. Otras, como la caseta Clandestinos Copas & Food, han preferido anticiparse para evitar sorpresas de última hora: "Hemos comprado cuatro máquinas de hielo, con ellas calculamos que podemos hacer unos 200 kilos diarios". Lo que ha provocado que algunas casetas del entorno se hayan interesado por sus equipamientos. "Si nos sobra hielo, se lo cederemos, pero no nos podemos aventurar a vender una...", concluían.