El profesor de Málaga investigado por abusos siguió dando clases cuatro años pese a la prohibición de comunicarse on line con menores

La denuncia, en 2021, de cinco ex alumnas de Alhaurín de la Torre que señalaban a su profesor como presunto autor de un delito contra la libertad e indemnidad sexual hacía saltar las alarmas. El caso, destapado por la asociación Redime, que lucha contra los abusos sexuales en la infancia, fue puesto en conocimiento de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía y, después, recaería en el Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional de Málaga. La Inspección Educativa elevó un informe a la Fiscalía "al tratarse de hechos constitutivos de posible delito", lo que dio lugar a que se abrieran diligencias. Los investigadores detuvieron al docente, a quien el juez dejaría en libertad provisional, aunque con una medida cautelar: el juzgado le prohibió comunicarse con menores de edad por correo electrónico o a través de redes sociales fuera del horario lectivo. Cuatro años después, el investigado seguía dando clases. No fue apartado de las aulas ni suspendido de funciones, porque, afirmaron ayer fuentes oficiales de Educación, el juzgado "no estableció ninguna medida que afectara a la función docente del denunciado, por hechos que en la vía administrativa ya habían prescrito, y a la espera del resultado del procedimiento judicial abierto".

En todo caso, la Inspección Educativa, subrayaron desde este organismo, estableció medidas de seguimiento y control, sin que conste denuncia o queja o se haya producido alguna situación de alarma en el desempeño de sus funciones.

Durante el juicio, celebrado la semana pasada y que ha quedado visto para sentencia, el profesor reconocía que había mantenido relaciones sexuales con dos alumnas -una de ellas ya no lo era- siendo menores y que les había confesado vía escrita que estaba "enamorado" de ellas. Fue entonces cuando la administración decidió apartarlo. Hasta entonces, cabe recordar, había ejercido el cargo de director de un centro educativo. A la vista de sus declaraciones ante el juez, Educación elevó propuesta de "apartar al profesor de forma cautelar de sus funciones hasta que el juzgado dicte sentencia".

El auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga tras iniciarse la investigación recogía la "existencia de indicios bastantes de que el investigado, profesor de instituto y director en Alhaurín de la Torre, abusando de su cargo y prevaliéndose de la especial vulnerabilidad de algunas alumnas" había llevado a cabo "actos que atentan contra la libertad e indemnidad sexual éstas". Constaban, entonces, "numerosos correos electrónicos y conversaciones" que el enjuiciado mantuvo "especialmente" con dos de las adolescentes.

Las ex alumnas, rezaba también el escrito judicial, relataban supuestos abusos que sufrieron entre 2009 y 2016, "hechos muy semejantes en cuanto a la forma en la que el profesor se acercaba a ellas", lo cual, en palabras del magistrado, constituía "un evidente peligro máxime a la vista del puesto que ocupaba". "Sin perjuicio", recogía el escrito judicial, de que durante la investigación se pudieran adoptar "medidas más restrictivas", en aquel momento el titular del juzgado veía procedente "prohibir al investigado tener ningún tipo de comunicación con menores de edad", salvo que tuviera relación familiar con ellos, por vía telemática.

La asociación Redime, a la que las jóvenes habían acudido hace cuatro años para denunciar los hechos, tiene previsto ahora remitir un escrito a la Delegación territorial de Educación y Deporte para solicitar el "cese inmediato" del denunciado "como docente y director" del instituto de Alhaurín de la Torre en el que ha estado ejerciendo, así como de "cualquier centro docente donde pudiera tener contacto con menores de edad".

En el comunicado, la letrada del colectivo que defiende a las supuestas víctimas, alude al atestado policial, en el que se menciona el "modus operandi que -supuestamente- usaba el detenido para conseguir relaciones sexuales con menores, "sirviéndose de su papel como profesor". El arrestado "era perfectamente consciente de que el primer paso para poder llegar a conseguir y satisfacer sus deseos sexuales o anumus libidinoso con alumnas menores, era ganarse su total confianza". Y que, para ello, "seleccionaba alumnas con graves problemas personales; quienes habían sufrido intentos de suicidio, acoso escolar, autolesiones, graves problemas familiares o abusos sexuales".

Una vez el docente, en palabras de la representante de las denunciantes, elegía "a víctimas muy vulnerables no sólo por la gran diferencia de edad que había entre ambas partes (más de 15 años) sino también por el rol e influencia como profesor que desempeñaba sobre ellas". Procedía, supuestamente, "a mostrarles apoyo, comprensión y establecía una relación con las menores que traspasaban los límites de lo ético y moral; hablaba con ellas fuera del horario escolar a través de redes sociales, del teléfono móvil y el correo electrónico sobre temáticas que giraban con gran frecuencia sobre prácticas sexuales poco usuales como son el poliamor".

La Delegación de Educación, cuestionada por qué pasos ha seguido desde aquellas denuncias con el investigado, afirmó que "no tuvo conocimiento del caso hasta julio de 2021", fecha en la que "varias ex alumnas" presentaron una denuncia contra él "en la justicia ordinaria". El escrito recogía "hechos ocurridos entre los cursos 2010-11 y 2015-16". La administración argumenta que, "dado el tiempo transcurrido", estos ilícitos "estaban prescritos en vía administrativa, desarrollándose el procedimiento exclusivamente por vía judicial".

El servicio de Inspección estableció "una actuación de seguimiento y control". Desde entonces no se han registrado nuevas alertas ni quejas o denuncias. Ha sido días atrás cuando la administración, tras conocer las declaraciones del sospechoso en sede judicial, ha ordenado suspenderlo de sus funciones.