El proyecto para el búnker de protonterapia para tratar el cáncer en el Hospital Regional de Málaga está terminado

La protonterapia es la radioterapia más puntera. Y el Hospital Regional sigue avanzando para tenerla a finales de 2028. El proyecto de obra para el búnker en el que debe instalarse ya está terminado. Es el trabajo de un año del hospital, los Servicios Centrales del SAS y un equipo de arquitectos externos.

Las instalaciones tendrán la dimensión de una pista de tenis y tres plantas. Albergarán un equipo de unas 70 toneladas protegido por paredes de hormigón de dos metros, aunque los pacientes sólo verán un aparato similar a un acelerador lineal.

El subdirector de innovación tecnológica del Regional, Alberto Pérez Rozos, estimó que, acabado el proyecto de obra del búnker, esta podrá licitarse en breve. “Con la protonterapia, el Regional jugará en otra liga”, resumió el directivo. Sólo dos hospitales de la comunidad autónoma contarán con esta tecnología. El Materno, perteneciente al complejo del Regional, y el Hospital Militar de Sevilla.

La protonterapia tiene una liberación más localizada de la radiación y, por ende, menos efectos secundarios. Por eso se utiliza para tratamientos oncológicos de gran complejidad o para pacientes pediátricos, que son los que más vida tienen por delante. En la sanidad pública no hay ningún equipo de este tipo. En España sólo hay dos, que pertenecen al sector privado. Se ubican en el Hospital Quirón de Madrid y en la Clínica Universitaria de Navarra, también de la capital española. Antes de 2020, los pacientes que necesitaban tratarse con esta terapia tenían que derivarse al extranjero. A partir de la entrada en funcionamiento de esos dos aparatos en la sanidad privada, ya la pública se los deriva. Pero dentro de unos tres años, el Regional se situará con esta tecnología en el top de la asistencia radioterápica. Pérez Rozos explicó que sólo la obra, si va rápido, tardará unos 18 meses. Aparte, el ensamblaje del equipo se lleva en torno a un año.

Esta mejora es fruto de un convenio firmado en 2021 entre el Ministerio de Sanidad, las siete consejerías de Salud donde se ubican los aparatos y la Fundación Amancio Ortega, que es la que aporta los fondos para su implantación. En toda España se prevé instalar 10 equipos en la sanidad pública.

Su ubicación es estratégica porque queda junto al Materno –que atiende los pacientes pediátricos que son los más habituales de la protonterapia–, pero también cerca del futuro nuevo hospital de Málaga. De hecho, el directivo comentó que la protonterapia entrará en funcionamiento antes de que se abra el tercer hospital.

El precio del equipo es de unos 24 millones de euros, que financia la Fundación Amancio Ortega. Aparte, Andalucía debe correr con los costes de la obra del búnker, la formación del personal y los profesionales. La tecnología será europea.