El Puerto de Málaga quiere volver a vender pescado en su lonja en 2026

El Puerto de Málaga espera que en su lonja pueda volver a venderse pescado a lo largo de 2026. En las instalaciones, que se inauguraron a principios de este año, no se efectúa la subasta de las capturas, que sí se llevaba a cabo en las anteriores instalaciones. Incluso, durante casi dos meses, no se pudo, siquiera, descargar lafaena y los barcos debían ir a otros puertos.

Carlos Rubio, presidente de la Autoridad Portuaria, mostró su voluntad de recuperar la primera venta en la lonja en el programa Málaga a Examen de Canal Málaga. "Está todo preparado para que lo reactivemos en cualquier momento. Si todo sale bien, para que lo largo del año que viene podamos reactivar la primera venta", indicó.

Aunque, eso sí, "depende de los barcos que tengan como base Málaga" y la voluntad que estos muestren por hacerlo. A principio de año eran 19 los buques que amarraban en la dársena, ahora, "entre 12 y 14 embarcaciones pequeñas". Con todo, Rubio señaló que Málaga siempre ha tenido una gran tradición marinera y mucho consumo de pescado en la ciudad, por lo que confió en recuperar las subastas.

En diciembre de 2023 se inauguró el edificio, aunque fuese para la foto, con la presencia de la entonces consejera de Pesca, Carmen Crespo. Sólo el edificio se elevó a 2,3 millones de euros. Casi 5 millones, si se tiene en cuenta la construcción de un nuevo pantalán y estuvo financiado, en parte, por fondos europeos. La construcción del mismo se debe al proyecto del Puerto para reformar por completo el muelle 8 y centrarlo en la logística, con la intención de crecer en la importanción y la exportación. Para eso ha habido que derribar el antiguo edificio de la lonja.

El mismo, que clausuró el 31 de diciembre del pasado año, estaba operado, aseguró Rubio en declaraciones a este periódico, por un solo barco, el Porto Sol, que naufragó en agosto del año pasado. Ese es el motivo que esgrimía para que el nuevo centro no hubiese entrado en funcionamiento. También explicó que impulsó una licitación para la gestión de la nueva lonja en noviembre, pero que esta quedó desierta.

Entre el 1 de enero y finales de febrero, los barcos que operaban no podían, siquiera, descargar el resultado de su faena. La lonja no contaba con permiso para ello. En estos momentos, tienen lo que se llama comumente conduce. Es decir, un documento que permite que los barcos descarguen lo faenado en la lonja de Málaga, empaqueten y sellen, con precintos, el pescado capturado. De ahí se transportan, en camiones o furgonetas refrigeradas, hacia los puertos de Caleta de Vélez o Fuengirola, donde sí que se efectúa la primera venta a diario. Los documentos de transporte, eso sí, tienen una horquilla temporal, que cierra antes de las 14 horas del mediodía.

Cabe destacar que la actividad de la primera venta debe desarrollarse por el propio sector pesquero y que desde 2000, cuando se disolvió la cofradía de pescadores, fue la Autoridad Portuaria la que asume la gestión, aunque de forma indirecta. El Ayuntamiento de Málaga, en el Pleno del pasado mes de febrero, pidió al Puerto recuperar la subasta.

La nueva lonja tiene dos empresas que le dan uso. Una primera de acuicultura y una segunda dedicada a la expedición y depuración de moluscos vivos (véase coquinas, concha fina o almeja). Para reabrir la lonja, es necesario que vuelvan a activar los servicios de hielo o gasoil. Sí que se han acometido reformas en el interior de la lonja, concretamente en el techo, por exigencia de Sanidad.