La noria del puerto permitirá un radio de visión de 30 kilómetros

La empresa que promueve una noria-mirador de 70 metros de altura en la entrada principal del puerto, Mederyt, se ha marcado el objetivo de poner en marcha esta instalación a principios de julio. El administrador único de esta firma, Miguel Ángel Bañuls, empresario que ya implantó una estructura de este tipo en la Feria de Málaga en el año 2012, confirmó este extremo y subrayó que se trata del "mirador turístico más grande de Europa, del mundo". Desde el punto más alto de la estructura, según informaron desde la compañía, se tendrá un radio de visión de unos 30 kilómetros.

Uno de los grandes alicientes del proyecto es el emplazamiento finalmente elegido para la localización de la noria. La misma se encuentra situada justo al inicio del Palmeral de las Sorpresas, con una superficie de unos 2.100 metros cuadrados, lo que supone estar en el principal circuito de acceso al espacio portuario. A la espera de conocer los detalles del proyecto de viabilidad económica de la iniciativa, la concesión solicitada por Mederyt a la Autoridad Portuaria es por un periodo de seis meses, con opciones a ser prorrogable.

"Es un proyecto de una magnitud enorme", destaca Bañuls, quien destaca que en este momento el puerto es un escenario "magnífico y muy interesante". A ello contribuye la apertura al uso ciudadano de espacios como el muelle 2, con el Palmeral de las Sorpresas, y el centro comercial Muelle Uno. En la esquina de ambos se asienta el Cubo, edificio que alberga desde hace apenas unos meses la única sede del Centro Pompidou de París fuera de Francia. Preguntado por el precio de las entradas, indicó que rondará los 8 euros, en la línea de lo ocurrido en Valencia y de Andorra, puntos por los que ha pasado esta noria.

La tramitación del proyecto tiene ya camino expedito en lo que al Puerto se refiere. Ello a la espera de que, como indicaron desde la institución portuaria, se redimensionen los pilares sobre los que se asentará esta estructura para garantizar la estabilidad del terreno. Al respecto, las fuentes resaltaron que la carga que supone esta noria alcanza las 10 toneladas por metro cuadrado. El trámite con el Puerto se inició hace varios meses, en los que se analizaron hasta dos localizaciones que fueron descartadas. Una de ellas, con la opinión contraria del Ayuntamiento, junto al Pompidou.

Entre las condiciones que asume Mederyt está el abono de unas tasas de ocupación y actividad en favor del Puerto que pueden alcanzar los 14.000 euros. Bien es cierto que la cifra incrementará cuando más exitosa resulte la actuación, dado que la institución recibe un porcentaje determinado del negocio.

Más allá de la esfera portuaria, el proyecto está pendiente ahora de la Gerencia de Urbanismo y de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. El primero de los organismos es el competente a la hora de autorizar la instalación de la noria; el segundo, ha de avalar que las dimensiones de la estructura no interfieran con las cotas máximas de seguridad en materia de aviación. Al respecto, el responsable de Mederyt se muestra confiando en que no surjan problemas en la tramitación.

"En Urbanismo el permiso está pedido desde hace tiempo; al parecer lo ven todo viable; tiene que estar todo coordinado porque avanzar en el tema portuario porque sin el visto bueno del Ayuntamiento no tiene mucho sentido", explicó Bañuls, quien señaló que en el caso de Aesa tampoco parece que haya dificultades, si bien la formalización del permiso puede requerir algún tiempo más.