Con los muelles dedicados al tránsito de graneles sólidos ocupados casi al completo y con la reentrada de los contenedores, el puerto redobla su actividad comercial con la exportación de transformadores. Tras iniciarse este tráfico en 2014 y mantenerse en función de las necesidades de los clientes demandantes, estas salidas, que hasta la fecha han tenido como destinos a Italia, Escocia, Omán, Arabia Saudí e Irak, regresan a aguas malacitanas para movilizar cuatro grandes transformadores que navegarán al puerto iraní de Bazar-e Anzali. Gestionada la operativa por la agencia Cabeza Marítima, la llegada de estos elementos se iniciaba hace dos semanas cuando procedentes en la fábrica cordobesa de la multinacional Asea Brown Boveri (una de las más importantes a nivel mundial dedicadas al sector de la ingeniería eléctrica y automatización), llegaban por carretera dos primeros transformadores que, acompañados por una serie de cajas de material complementario, quedaban posicionados en el muelle siete.

Completando el cargamento que saldrá con destino a Irán, este pasado fin de semana y ayer por la mañana entraban al recinto portuario malagueño varios camiones de transportes especiales donde venían los otros dos transformadores que completan el envío. Mientras esto ocurría, también ayer lunes, el barco de carga general Unistream procedente de Amberes atracaba en el muelle siete para iniciar en la jornada de hoy el embarque de estos elementos. Una operativa que, según las previsiones iniciales de la consignataria que gestiona estos trabajos, se prolongará hasta la tarde del próximo viernes, momento en el que este buque abanderado en Antigua y Barbuda dejará las aguas malagueñas.

Con este nuevo cargamento al que habría que añadir el que se realizó el pasado mes de mayo a la localidad iraquí de Umm Qasr, el puerto mantiene este tráfico exportador que, según ha podido saber Málaga Hoy, podría tener un nuevo envío antes de que finalice el presente año. Un movimiento integrado dentro de los denominados de cargas especiales que en este caso experimentó una curiosa y rápida operativa cuando el pasado jueves el carguero Amoenitas dejó en el muelle número seis un gran transformador con sus complementos que desde el puerto saudí de Jeddah llegaba a Málaga para ser transportado a Córdoba para una revisión.