Desde hace tres meses en Málaga tenemos un trocito de tierra holandesa gracias a la tienda de quesos (Craxi quesos) que se encuentra en el mercado de La Merced. Esto se produce gracias a la iniciativa de  Lodewijk en abrir una tienda de quesos provenientes de Holanda. Desde que esto ocurrió ha visto como su nivel de ventas va en aumento debido al interés de los malagueños por el queso de vaca. " La gente de España no conoce  el queso de vaca, el de cabra si, pero de vaca no", asegura Lodewijk.

En Craxi quesos, un nombre que proviene de un apodo que le puso su padre, nunca falta la visita de clientes y la pluralidad de ellos, ingleses, holandeses y hasta gente que viene de Nerja o Marbella porque a pesar de tener una web craxiqueso.com que solo tarda dos días en llegar a casa el pedido, la gente prefiere ir a la tienda. También de los malagueños, ya que el 80% de la clientela es la de la ciudad.

Lodewijk y su hermana en el puesto

Estos quesos provienen de una granja familiar directamente de Holanda, de la que también participan unos amigos de la familia con una granja más grande a tan solo veinte minutos de la casa familiar y que  cuenta con una gran numerosidad de vacas. Por ello, sus quesos de leche pura y muy cremosos con mucha grasa. En un principio, la tienda la abrió solo pero tras la gran acogida que tuvo la tienda necesito la ayuda de su hermana, que sabe poquito español, ya que llegó hace dos meses, aunque poco antes estuvo en Valencia. Actualmente, ambos regentan la tienda.

"Quiero montar puestos por todos los lugares de España"

La idea de Lodewijk es llevar sus quesos a todas las partes de España montando puestos o tiendas en los diferentes puntos del país, aunque con la web sus quesos ya llegan a toda España y parte de Europa. El queso que más destaca entre sus clientes españoles es el poco picante, además de uno que tiene ocho meses de curación y " a todo el mundo le gusta". " No es viejo ni joven es mitad pero es muy bueno", declara.

Puesto en el mercado de la Merced

Lowijk era cocinero en la marina holandesa y quería venir a España a  aprender el idioma y la cultura. Antes de esto, a sus 17 años estuvo en un periodo estival en el norte de España. Gracias a esa experiencia sabía que el quería vivir en España más adelante y esto hizo todo más fácil cuando decidió venir a la ciudad. 

Llegó a Málaga en la época del coronavirus y le costó acostumbrarse ."En  Málaga nunca te sientes solo y siempre hay algo divertido que hacer", asegura. Además, en la tienda también tiene la oportunidad de conocer a todo tipo de gente que le resultan interesantes y agradables.