Sin rastro del mosquito tigre en el Guadalhorce
Los expertos venidos de Huelva hallan puntos de cría de otra especie
No hay mosquito tigre en el entorno del paraje natural de la desembocadura del río Guadalhorce. La esperada visita de los dos expertos del servicio de control de mosquitos de la Diputación provincial de Huelva, a los que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento han recurrido ante la alarma generada por la supuesta presencia de la especie invasora, así lo confirmó ayer.
Se descarta, por tanto, que las molestias provocadas en las últimas semanas por los mosquitos en el entorno de Guadalmar, Parque Litoral y Sacaba sea como consecuencia de una plaga del temido tigre. Los especialistas de la Diputación de Huelva en la materia que ayer visitaron la zona no encontraron evidencias de esta especie y sí de la llamada Aedes caspius, un tipo de mosquito de una amplia distribución y muy común en toda la cuenca mediterránea que no entraña ningún peligro.
Acompañados de técnicos de la Delegación provincial de Medio Ambiente y Ordenación del territorio y el ayuntamiento de Málaga, comprobaron que en todo el entorno de la desembocadura del río hay numerosas zonas con potencialidad para la cría de esta especie. Sin embargo, y e a pesar de la alarma de estas últimas semanas, en estos momentos no hay ningún foco de cría activo.
Pero sí son compatibles, explicó uno de los dos expertos en mosquitos venidos desde Huelva, los focos de cría que hubo a finales de mayo con las lluvias abundantes de ese mes "con la lógica incidencia para las personas que viven en las zonas cercanas".
Y es que su presencia va ligada a factores ambientales claves como la inundación de zonas propicias para la cría y las temperaturas, y ambas cosas pueden hacer que la cría de esta especie se produzca en el periodo que va desde la primavera hasta el otoño.
De ahí, que los técnicos de la Diputación de Huelva han acordado en regresar de nuevo en otoño para hacer un seguimiento de la zona y "realizar un diagnóstico lo más certero posible que permita tomar las medidas oportunas".
Mientras tanto, la Junta y el Ayuntamiento han determinado que sí se detecta un foco de cría en todo el paraje natural será éste último el que intervenga, como hace en el resto de la ciudad, con el tratamiento normal y que consiste en aplicar pastillas efervescentes de un producto insecticida poco tóxico, que ataca a las larvas.
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