Los reflejos de Per Barclay

CAC

Comienza septiembre y con él la oferta expositiva de los museos de la ciudad cambia para dejar paso a las nuevas exhibiciones que llegan. Este fin de semana es una buena oportunidad para aquellos que todavía no hayan tenido oportunidad de disfrutar de las exposiciones que durante todo el verano han permanecido abiertas al público. Es el caso de Fluido, del artista Noruego Per Barclay, que echará el cierre el próximo martes 4 de septiembre.

Desde hace algo más de dos meses un contenedor con 6.000 litros de aceite negro preside la sala central del CAC, actuando como un enorme espejo alrededor del que el visitante puede pasear y descubrir una nueva perspectiva del centro.

La instalación ha sido diseñada específicamente para el lugar que ocupa. La estructura está pensada para que el espectador bordee su margen exterior, y a su vez para invitar al visitante a indagar en aquellas cuestiones que a menudo pasa por alto. El artista recrea un escenario en el que el elemento dramático y la incertidumbre están presentes en todo momento. Incertidumbre de no saber lo que hay debajo, de encontrarse ante una superficie que se puede mirar, pero que tiene una cara oculta que se escapa al ojo del espectador y que tiene la misma importancia que lo que queda en la superficie.

El punto de partida del trabajo de Barclay es el espacio y las formas de ocuparlo, pero los líquidos que emplea para inundar la superficie tienen una carga de simbolismo, como es el aceite que utiliza en esta exposición, que contribuye a generar esa ansiedad. Además de los diferentes líquidos, en sus instalaciones usa soportes y materiales diversos para las estructuras, como son el cristal, el acero o la madera, y pueden estar tanto dentro de los edificios como en el exterior, al aire libre.

El mismo día que Per Barclay se marcha del CAC llegará Vik Muniz, con una original propuesta compuesta por más de un centenar de fotografías.