Málaga

El restaurante de Mitjana que pide a sus clientes que bajen el volumen

Mesas del terraza del restaurante 33-45 en la plaza Mitjana.

Mesas del terraza del restaurante 33-45 en la plaza Mitjana.

Ofrecer buena comida y un ambiente agradable que favorezca el negocio es el plato principal del restaurante 33-45 Mitjana. Sin embargo, en su carta entran en juego otros factores con los que aspiran a ganar singularidad. El primero de ellos es su ubicación, en la céntrica plaza Mitjana. Con su apertura, aseguran desde la empresa, aportan seguridad y tranquilidad a la zona, que tenía casi todos sus locales cerrados. Además, han elaborado un protocolo de buenas prácticas contra el ruido con la intención de favorecer el descanso de los vecinos. 

"La plaza del Marqués del Vado, antigua plaza Mitjana, tenía hasta hace unas semanas casi todos los locales cerrados. El restaurante 33-45 Mitjana ocupa 4 de esos espacios, unificados dentro de un mismo negocio que da vida durante toda la jornada a dicha plaza y las calles colindantes", explican desde la empresa. Y afirman que "se ha reducido drásticamente el número de comportamientos incívicos que se producían a determinadas horas de la noche y que habían sido denunciados por los vecinos residentes"

El restaurante ha abierto para dar servicio de almuerzos y cenas, por lo que la presencia de sus trabajadores es casi permanente a lo largo de todo el día, dotando de actividad a la plaza. A ello se suma la ida y venida de clientes hasta el establecimiento, "lo que hace que la seguridad ciudadana se incremente de forma notable al ser una zona de tránsito frecuente de personas", dicen los responsables. 

Interior del local. Interior del local.

Interior del local.

33-45 Mitjana Sound Restaurant dirige su oferta gastronómica a un público malagueño que sabe apreciar la buena cocina y la profesionalidad del servicio en sala. "Se trata de un negocio enfocado a un cliente exigente que puede comer o cenar en el interior o en la terraza exterior, en la que se ha cuidado de forma especial el mobiliario urbano de forma que esté acorde al entorno histórico en el que se ubica el restaurante", añaden.

"Nosotros también somos vecinos"

Dirigido por un grupo de empresarios malagueños, y siendo conscientes de la problemática actual del ruido en el centro histórico, así como en otros lugares de la ciudad, 33-45 Mitjana tiene claro que el desarrollo de su actividad ni puede ni irá en perjuicio del descanso vecinal.

"Nosotros también somos vecinos", indican varios miembros del equipo del restaurante, "por lo que somos los primeros que pedimos a los clientes que bajen el volumen cuando es necesario, aunque esto es cada vez menos habitual", añade uno de los camareros que atiende en terraza.

Con este fin, han elaborado un protocolo de buenas prácticas y un decálogo, en la línea de sensibilizar a su propio personal de la necesidad de respetar a los vecinos y por tanto, llevar a cabo una actividad de restauración de manera armónica con el entorno donde se encuentra.

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