Un grupo criminal especializado en robos con fuerza en viviendas de empresarios chinos de Málaga, Jaén y Granada ha sido desarticulado por la Policía Nacional, que ha detenido a seis integrantes de la red como presuntos responsables de una veintena de ese tipo de hechos delictivos y cuatro de ellos han ingresado a prisión.

Los investigadores han acreditado el carácter itinerante de la trama y en los registros practicados se han recuperado numerosos efectos procedentes de los asaltos y útiles para la apertura de las puertas, según ha informado este viernes la Comisaría Provincial de Policía.

Las primeras pesquisas se iniciaron a principios de junio a partir de varios robos en viviendas de ciudadanos chinos en la provincia de Málaga y se encontraron desde el inicio muchas similitudes con otros hechos delictivos denunciados en las provincias de Jaén y Granada.

Los agentes descubrieron que miembros de la red se habían asentado en Albolote (Granada) y se desplazaban hasta otras localidades andaluzas para perpetrar los robos.

Los componentes del grupo criminal -todos de origen colombiano- elegían siempre a víctimas de procedencia asiática que regentaban negocios de diferente índole y aprovechaban que estas se ausentaban de sus domicilios para acceder.

Estudio pormenorizado de movimientos y hábitos de las víctimas

Los sospechosos realizaban un estudio pormenorizado de movimientos y hábitos de las víctimas con un seguimiento hasta sus viviendas que posteriormente saqueaban.

En el momento de los robos tomaban numerosas medidas de seguridad y se dividían en parejas con un claro reparto de funciones entre sus miembros, mientras unos vigilaban a las víctimas cerca del negocio, otra pareja se apostaba en el exterior de la vivienda y otro tándem entraba a robar.

Accedían a los domicilios con el empleo de la fuerza -fractura de la cerradura o extracción del bombín- y, una vez dentro, tenían predilección por el dinero, las joyas y cualquier efecto de valor que encontraran.

Se pudo determinar que los investigados eran muy meticulosos en la ardua tarea de planificar la ejecución de los hechos y seleccionaban estratégicamente dónde instalarse a fin de que la localidad donde se asentasen distara lo suficiente con las zonas donde perpetrar los delitos.

Si tenían que realizar algún contrato de alquiler, un hombre y una mujer de la organización fingían ser pareja para formalizarlo y para el alquiler de vehículos utilizaban diferentes "hombres de paja” que cambiaban periódicamente.

Agentes de las tres provincias afectadas culminaron el operativo con un registro en la vivienda de los investigados, en Albolote, y detuvieron a las seis personas, entre ellas el líder de la organización, que tenía en vigor dos requisitorias judiciales que decretaban su ingreso en prisión.

Recuperaron numerosos efectos sustraídos -joyas, bolsos, cinturones, colección de monedas y billetes, tecnología-, e intervinieron prendas usadas en los asaltos, 2.500 euros, documentación, material para comprobar la pureza del oro, 19 gramos de MMDA, una pistola detonadora y numerosos útiles para perpetrar los robos con fuerza.

El Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga que lleva el caso ordenó el ingreso en prisión provisional de cuatro de los arrestados en esta operación denominada Orenishi II.