Salud informa a los municipios de Málaga cómo prevenir la Fiebre del Nilo y recuerda que "ninguno" tiene riesgo cero
La Delegación, la Diputación y los ayuntamientos coordinan actuaciones
Salud adelanta un mes en Málaga la vigilancia de los mosquitos portadores del virus del Nilo occidental
La Delegación de Salud en Málaga y la Diputación han organizado una sesión informativa con los responsables de los municipios de la provincia para abordar las acciones que deben adoptar para prevenir la Fiebre del Nilo Occidental (FNO), en virtud del programa de vigilancia de la enfermedad y en función del nivel de riesgo de cada localidad. La Consejería inició en mayo el control de los mosquitos vectores del virus, un mes antes que en 2024. La anticipación se debe a la coincidencia de lluvias y calor, que favorece su proliferación. Los controles consisten en colocar trampas y buscar el virus por PCR. En la provincia se han puesto 20 trampas, localizadas en municipios de riesgo alto y algunas en los de nivel medio. En Málaga hay nueve municipios en riesgo alto de transmisión del virus (Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Almargen, Antequera, Cártama, Coín, Guaro, Málaga capital y Pizarra), 66 en nivel medio y 28 con rango bajo. El primer caso en humanos se detectó en noviembre de 2024, en Guaro.
La reunión ha contado con la asistencia del delegado de Salud, Carlos Bautista; el vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible de la Diputación de Málaga, Cristóbal Ortega; la jefa del Servicio de Salud, Carolina Calero; y el subdirector de Protección de Salud de la Consejería, Ulises Ameyugo, quien explicó las novedades del programa para este año y respondió a las dudas de los participantes en el encuentro.
Durante la sesión, tanto Ortega como Bautista han coincidido en señalar la importancia de que las distintas administraciones actúen de manera coordinada para conseguir unos resultados más eficaces. El delegado territorial ha explicado que, “desde inicios de este año, la Consejería de Salud y Consumo está trabajando en el abordaje del programa de vigilancia, en relación constante con los ayuntamientos y las diputaciones, para ofrecer toda la documentación disponible, resolver dudas y propiciar la prevención frente a la época estival”.
Salud adelantó este año un mes la activación de la vigilancia de los mosquitos mediante el trampeo y la búsqueda de virus por PCR, además de haber ampliado el número de trampas de 27 a 120. Éstas se han instalado en todas las provincias al comprobar que los mosquitos vectores del VNO, que anteriormente se concentraban en Cádiz, Huelva y Sevilla, se han extendido al territorio andaluz. Según ha destacado la Administración sanitaria, en el abordaje de la Fiebre del Nilo Occidental se requiere la labor coordinada de diferentes actores para minimizar el impacto de la enfermedad en la población.
En los municipios que se encuentren en riesgo medio las actuaciones de vigilancia y control sobre los focos larvarios o adultos se centrarán en los núcleos de población, así como en las áreas rurales transitadas del municipio. En el caso de los municipios con riesgo alto, se ampliarán las mismas medidas a todo el territorio municipal, con especial atención a los focos larvarios o de refugio de adultos a una distancia de 1,5 kilómetros de las poblaciones. Los municipios de riesgo bajo deben contar con un Plan de Control de Mosquitos a nivel local, que debe incluirse dentro de los programas locales de Desratización, Desinsectación y Desinfección (DDD), basados en la estrategia de control integral de plagas. Estos municipios realizarán un diagnóstico de los potenciales focos larvarios dentro de los núcleos de población o muy cerca de ellos y tenerlos vigilados, preparándose para intervenir su fuera necesario.
Movilización de agentes de Salud Pública
En 2025, todos los municipios de Andalucía están incluidos en algún nivel de control ya que los modelos predictivos indican que ningún municipio puede situarse en un riesgo cero de probabilidad respecto a circulación del Virus del Nilo Occidental (VNO). Por ello, este año la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería ha movilizado a sus agentes en todos los municipios por su papel crucial en la implantación del Programa de vigilancia y control integral de vectores transmisores de FNO. "Esto supone un gran esfuerzo por parte de los Distritos de Atención Primaria, ya que significa la implicación de aproximadamente la mitad de la plantilla en estas tareas, ajustándolas al resto de tareas que realizan", ha destacado desde la Administración sanitaria.
Una de las funciones principales de los agentes de Salud Pública consiste en prestar asesoramiento a los municipios de su área de competencia sobre las acciones que deben implementar en función de su nivel de riesgo y cooperar para su implantación. Asimismo, los inspectores de Salud estudian y emiten informe de valoración de los Planes Municipales de Vigilancia y Control Vectorial (PMVCV), y realizan labores de verificación en los diferentes municipios en función de su clasificación, comprobando si las acciones de cada ayuntamiento se ajustan a su nivel de riesgo y si están siendo efectivas. Además, estos agentes participan en labores de comunicación y sensibilización a la ciudadanía y a profesionales en materia de prevención y protección de la salud.
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