La sanidad privada de Málaga ganó casi 100 asegurados diarios en 2024

La provincia de Málaga tiene una robusta sanidad privada y, en paralelo, una importante implantación de los seguros de salud. Tanto, que en la actualidad casi un tercio de su población cuenta con este servicio. La proporción es prácticamente el doble que en 2011, el año a partir del que la Asociación Empresarial del Seguro -la patronal Unespa- facilita datos del sector. En Málaga, desde entonces, el número de asegurados no ha parado de crecer: sucesivamente, todos los años se han incrementado. En 2024, por ejemplo, cada día hábil la provincia ha ganado un centenar de nuevos usuarios.

La tendencia al alza de los seguros de salud es generalizada. Pero mientras entre 2011 y 2024 en España el porcentaje de población beneficiaria de este aseguramiento se incrementó un 7,37% (al pasar de 18,49% entonces a 25,86% el año pasado), en Andalucía aumentó un 8,49% (del 14,57% a 23,06%, respectivamente) y en Málaga creció un 14,29% (del 16,57% a 30,86%). Los indicadores reflejan que la provincia escala a un ritmo más acelerado que la comunidad autónoma y el país puesto que el crecimiento fue el doble. Con las cifras de Unespa, Málaga se posiciona con una mayor proporción de su población (el 30,86%) cubierta con un seguro de salud en comparación con Andalucía (23,06%) o España (25,86%).

Profesionales sanitarios consultados explican este incremento sostenido en varios factores. Por un lado, en las listas de espera de la sanidad pública. Pero también en la potente sanidad privada que desde 2005 ha dado un vuelco al sector. Entonces no existían en Málaga ni el Hospital Vithas Xanit Internacional, ni CHIP (ahora HM Málaga tras la incorporación a este grupo), ni Quirónsalud. Y a la par de estos centros sanitarios, también los seguros de salud se han ido fortaleciendo. Pero también han influido en el tirón del aseguramiento privado la llegada a la provincia de trabajadores a que lo reciben como una mejora laboral y la irrupción de las compañías low cost que ofrecen coberturas a precios muy bajos, tanto que hasta han dado lugar a la queja de los facultativos. No obstante, aunque las tarifas a la baja puedan haber contribuido, los profesionales consultados no las consideran su principal causa puesto que la tendencia creciente del aseguramiento privado era anterior. En cambio, sí estiman clave el crecimiento de la sanidad privada en las últimas dos décadas, con la irrupción de importantes grupos hospitalarios privados como Vithas, Quirónsalud y HM Hospitales.

El análisis de los números absolutos, con la perspectiva del paso del tiempo, da una dimensión del avance del sector en Málaga. De acuerdo a los datos de Unespa, en la provincia de Málaga había en 2011 -el primer año del que la organización facilita cifras- 269.426 personas con seguro privado. En 2024 ese número superaba el medio millón. Exactamente, ascendía a 550.464. Frente a este indicador, en Sevilla el año pasado había 522.976. De los datos provinciales, desde 2011 a 2024 inclusive el año que más tirón tuvo el aseguramiento privado fue 2021 -el segundo de la pandemia- en el que casi se contabilizaron 30.000 nuevos usuarios.

Frente al crecimiento de los grupos hospitalarios privados y los seguros de salud, la sanidad pública apenas ha incrementado camas en este tiempo. Cuenta ahora con el Hospital del Valle del Guadalhorce, el de Benalmádena y el de Estepona. El segundo, sin embargo, sólo tiene hospitalización de lunes a jueves porque está concebido como un centro de alta resolución con cirugías con posoperatorios cortos. Y el esteponero tiene cerrada su área de ingresos, según denunciaron recientemente profesionales, usuarios y sindicatos.

Según el Catálogo Nacional de Hospitales, de las 4.795 camas de hospital de la provincia, 1.975 (el 41,19%) son privadas. Las demás son públicas. Cierto es que con los avances quirúrgicos, ya las estancias tras una operación se han acortado. Incluso, más de un tercio de los pacientes intervenidos se van de alta en el mismo día gracias a la cirugía mayor ambulatoria. Pero las cifras resumen dos ideas. Por un lado, el importante peso de la sanidad privada y por otro, que mientras este sector ha crecido en los últimos 20 años, el sistema público ha ganado pocas camas.

La patronal destaca el ahorro que supone para el sistema público

Desde Unespa se datada que la sanidad pública y la privada no son rivales, sino que se complementan. “Los seguros médicos tienen éxito porque son productos que se comercializan a precios competitivos y accesibles, la oferta disponible es amplia y plantea características diferenciales. Los seguros de salud ofrecen tratamientos innovadores. Permiten contar con opciones terapéuticas complementarias y acceder al especialista rápidamente, ofrecen coberturas complementarias como la asistencia bucodental, suelen tener cobertura en el extranjero, etc. Estas características han motivado el crecimiento sostenido de la facturación del seguro de salud en las últimas tres décadas”, esgrime la patronal del sector.

La organización resalta que dado que los usuarios los utilizan de manera recurrente, los pacientes (clientes de la aseguradora) generan relaciones de confianza con los médicos que conforman el cuadro médico y los centros donde son atendidos. Unespa también incide en una tendencia en alza: uno de los fenómenos que impulsa la contratación de seguros de salud es su creciente aceptación como mecanismo de pago en especie. “Muchas empresas han incorporado el seguro de salud para sus trabajadores como concepto retributivo complementario. El seguro de salud es, de hecho, uno de los beneficios sociales más valorados entre la plantilla. Esto hace que los seguros constituyan una herramienta de atracción y retención de talento. Además, contribuyen a reducir el absentismo laboral”, asegura la asociación.

Además, también hace hincapié en que las atenciones que presta la sanidad privada son asistencias que se ahorra el sistema público sanitario. “Quienes contratan un seguro de salud hacen uso de éste y, aunque pueden ir a la sanidad pública como cualquier contribuyente, van a la privada y alivian así la carga de trabajo que tienen los centros públicos”, remarca Unespa. Según sus datos, en España, a finales de 2024 había 12.620.697 de personas que pagaban por un seguro de salud a nivel nacional y que no consumen los servicios sanitarios públicos. “El ahorro de costes para la Administración que genera el seguro privado es, por lo tanto, evidente”, concluye Unespa.