El ictus es la segunda causa más frecuente de demencia en ancianos

La unidad del hospital Regional atiende a unos 400 pacientes anuales Un tercio de los casos se repite al cabo de los años

Un grupo de ancianos en un banco.
Elisa Moreno Málaga

30 de junio 2014 - 01:00

Está asociado a otras patologías cardiovasculares, pero cuando aparece lo hace de manera súbita en el paciente, que presenta síntomas tales como alteración en el habla, desviación de la comisura bucal, parálisis, hormigueo, y otros menos frecuentes como visión doble, vértigo o sensación de dolor de cabeza intenso, entre otros. El ictus -isquémico o hemorrágico- es el motivo más frecuente de ingreso en el servicio de neurología del hospital Regional. Más concretamente, la unidad de ictus del centro (solo existen dos como ésta en Andalucía), atiende a una media de 400 pacientes anuales, según señaló el jefe del área, Rafael Bustamante.

Se trata de una lesión del sistema nervioso central producido por causas circulatorias -ya sea por que no llega la sangre a una determinada zona del cerebro (isquemia), o por una obstrucción del tejido (hemorrágico)-. Entre los factores de riesgo más frecuentes destacan la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto y el tabaquismo. "Fumar es una forma de matarse despacio, y cuando llega un ictus esa forma se acelera mucho", señaló Bustamante. Entonces, ¿cómo prevenirlo? Prestando especial atención a los factores de riesgo que incrementan las posibilidades de padecer esta enfermedad y manteniendo hábitos de vida saludable (alimentación variada, ejercicio físico), acudiendo al médico con frecuencia una vez detectados los primeros síntomas y, sobre todo, "dejando a un lado el tabaco".

El ictus se ha convertido una de las principales causas de mortalidad y discapacidad, sobre todo en las mujeres mayores de 60 años, es la segunda causa de demencia por detrás del alzheimer y la causa más frecuente de epilepsia y depresión en el anciano, según Tomás Ojea, neurólogo del hospital Regional. "El problema es que la población está cada vez más envejecida, lo que hace que se registren más casos, pero al mismo tiempo hay una reducción porque cada vez se previenen más los factores de riesgo", añadió. Parálisis parcial y trastornos sensitivos o cognitivos, además de la muerte (25% de los casos aproximadamente), son algunas de las principales secuelas de sufrir esta enfermedad. Además, un tercio de los ictus son reincidentes al cabo de los años.

Tanto Ojea como Bustamante insisten en la premura de acudir a urgencias. "Es una emergencia donde los primeros síntomas son cruciales, dejarlo para el día siguiente reduce las posibilidades de recuperación", explicó. Además, en el caso de los isquémicos, "el tratamiento trombolítico está aprobado para hacerlo entre las primeras cuatro horas desde que se produce el infarto cerebral", a lo que añadió que "las 72 horas posteriores son esenciales para minimizar el tamaño de la lesión". El tiempo habitual de recuperación es de unos seis meses.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último