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Los empresarios apenas construyen viviendas nuevas en los grandes municipios de la provincia y no hay ningún factor que ayude a cambiar esa tendencia. Incluso el precio del suelo urbano, que puede representar en torno a la mitad del precio final del inmueble, está por las nubes en plena crisis y paralización del sector. Los grandes municipios de la provincia, es decir, aquellos que tienen más de 50.000 habitantes (Benalmádena, Estepona, Fuengirola, Málaga, Marbella, Mijas, Vélez Málaga y Torremolinos) poseen el segundo suelo urbano más caro de España, siendo solo superado por Madrid.
El precio del metro cuadrado en esas localidades ascendió en el tercer trimestre del presente año a 638,1 euros, un 13,8% más que en el mismo periodo del año anterior y casi el doble que en los tres primeros meses de este año. La cantidad, en sí, no dice gran cosa pero hay que tener en cuenta que el coste medio en los grandes municipios de España está en los 416 euros o que la media andaluza es de 452 euros. De hecho, sólo en Madrid (941 euros) está el suelo urbano más caro que en Málaga. En otras grandes provincias como Barcelona, Alicante, Valencia o Vizcaya ni siquiera sobrepasan los 500 euros, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Vivienda.
Otro hecho a tener en cuenta es que el suelo está ahora más caro que en los momentos de mayor auge inmobiliario, donde las promotoras pugnaban y pagaban cantidades astronómicas casi por cualquier parcela con tal de iniciar un proyecto inmobiliario. Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2006 el precio medio del metro cuadrado en estas grandes localidades malagueñas era de 556 euros.
¿Por qué ocurre esto? José Prado, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Málaga, lo tiene clarísimo: "No hay suelo porque apenas hay municipios con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado y, aunque hay poca demanda por la paralización del sector, el poco suelo que hay es muy caro". Es la pescadilla que se muerde la cola porque si el precio del suelo es alto, las promotoras tienen que encarecer el producto final y, en un contexto marcado por la escasa concesión de créditos y por la caída en picado de las ventas, "a los promotores no nos salen las cuentas y como todos tenemos además muchas viviendas sin vender en stock, pues estamos todos parados".
El presidente de los promotores malagueños indica que, en estos momentos, "sólo hay 35 municipios en Málaga con el PGOU aprobado y muchos de ellos son de pequeño tamaño mientras que otros 14 no están nada avanzados". Marbella aprobó su PGOU hace unos meses y los empresarios están a la espera de que, de una vez por todas, se apruebe el de Málaga capital, algo que podría producirse la próxima semana. "Le pongo una vela al Señor para que se apruebe el PGOU antes de Navidad", ironiza Prado, quien subraya que, una vez que los planes urbanísticos estén aprobados, habrá más suelo para todos, se abaratarán los precios y, cuando el sector resurja, podrá haber viviendas a un menor coste final.
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