Síntomas del virus de la bofetada, enfermedad con unos 300 casos en Málaga

Es una afección viral que se da con bastante frecuencia en la infancia

Se caracteriza por una erupción roja en la cara

Málaga registra 281 casos de la enfermedad de la bofetada, un 226,7% más que en 2023

Este virus se detecta con una rojez en los mofletes, y afecta mayormente a niños / M.G.

La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía informó de un aumento de la enfermedad de la bofetada en todo el territorio andaluz, registrándose entre enero y mayo 1.344 casos. En Málaga se han detectado 281 casos de este virus en este 2024, aumentando en un 226,7% en comparación con el 2023, con 86 casos.

La enfermedad de la bofetada es como se la conoce popularmente, su nombre científico es eritema infeccioso o megaloeritema. Es una afección viral que se da con bastante frecuencia en la infancia, más o menos en edades entre 5 y 14 años, y es causada por el parvovirus B19. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria ha explicado que el parvovirus B19 es muy contagioso y es exclusivamente humano. Desde el organismo también se ha señalado que al no ser muy grave, no debe ser una razón para alarmarse. Aunque las personas embarazadas o con sistemas inmunológicos debilitados deben tener más cuidado. Esta enfermedad es más contagiosa antes de que aparezca la rojez, cuando se hace visible deja de serlo.

Síntomas del virus de la bofetada

Respecto a los síntomas, se presenta con una ligera rojez en la cara, de ahí que se le conozca coloquialmente como el virus de la bofetada, pues da la sensación de que se ha golpeado la piel. Esta erupción facial da sensación de ardor, y puede extenderse por el tronco. Generalmente, este virus es leve, puede causar complicaciones en personas con sistemas inmunológicos debilitados o en mujeres embarazadas, ya que corren el riesgo de pasarle la enfermedad al feto, si antes no la han contraído. El resto de síntomas son similares al del resfriado, quienes lo padecen pueden tener fiebre, dolor de cabeza, congestión nasal y malestar en general.

Este virus afecta principalmente a menores en edad escolar, aunque también pueden padecerla adultos. Es más común durante los meses de invierno y primavera. No existe un tratamiento específico para esta enfermedad, no hay una medicación concreta más allá de los analgésicos de venta libre, como el paracetamol. Es importante que el enfermo esté bien hidratado y que descanse durante el tiempo que padezca los síntomas. La enfermedad dura de 7 a 10 días, y en el momento en el que aparece la rojez deja de ser contagiosa.

Cómo prevenir el contagio

Esta enfermedad se divide en dos fases, una primera de incubación y síntomas iniciales y una segunda de erupción de la rojez. En la primera fase es cuando la enfermedad es contagiosa, se dan los síntomas similares a los de un resfriado, dolor de cabeza, congestión nasal, malestar general y fiebre, aunque esta última puede no presentarse en todos los casos. La segunda se caracteriza por la aparición de la marca roja en las mejillas, que puede extenderse al tronco y extremidades. En esta segunda fase ya no es contagiosa. Las lesiones cutáneas suelen desaparecer en una semana, aunque la erupción puede reactivarse durante varias semanas debido a factores como la exposición a la luz solar, el calor o la actividad física. 

Este virus se transmite a través de las gotitas de saliva, por ello para prevenir el contagio en esta primera fase, lo más recomendable es aumentar las medidas de higiene: lavarse las manos frecuentemente o cubrirse boca y nariz al toser o estornudar.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último