Málaga

El subdelegado del Gobierno en Málaga: "El Ayuntamiento tenía conocimiento de los fuegos artificiales y no puso objeción"

Fuegos artificiales a la salida del buque de crucero 'Marella Voyager'

Fuegos artificiales a la salida del buque de crucero 'Marella Voyager' / J. C. Cilveti

La polémica por los fuegos artificiales lanzados desde un crucero sigue dejando un cruce de acusaciones entre el Ayuntamiento de Málaga y la Subdelegación del Gobierno, que ahora recrimina al alcalde, Francisco de la Torre, que tenía "conocimiento desde la semana pasada" de la celebración del espectáculo pirotécnico que tuvo lugar en La Malagueta durante la noche del miércoles. No puso, apostilla, "ninguna objeción".

"Ni nos ha llamado ni nos va a llamar"

El subdelegado del Ejecutivo, Javier Salas, ha apostillado que el evento no requería de "autorización" por parte de esta administración, "tal y como establece el reglamento que regula esta actividad". Y considera que el "desconocimiento" de esta cuestión ha llevado al regidor malagueño a "tratar de culpar a la Subdelegación". "Ni nos ha llamado ni nos va llamar porque sus manifestaciones se reducen a una sobreactuación para eludir su responsabilidad como alcalde, ya que el ruido es competencia exclusiva suya", expresa Salas. 

Al respecto, cabe recordar que De la Torre publicó un mensaje a través de las redes sociales en el que resaltaba que compartía el "el malestar y las quejas" por el ruido que provocaron los fuegos artificiales, y aseguró que que se dirigirá tanto A la Autoridad Portuaria como a Subdelegación del Gobierno para "unidos" evitar molestias en ese horario, más aún entre semana".

El buque Marella Voyager se bautizó este miércoles en Málaga y, como colofón final, la compañía británica lanzó fuegos artificiales sobre las 23.59 horas, antes de partir hacia su próximo destino, según informaron desde la Autoridad Portuaria. El buque partió tras dos días en el Puerto de Málaga.

Los malagueños se sobresaltaron a medianoche cuando escucharon el ruido que se prolongó durante varios minutos, y que resultó ser los fuegos artificiales que despedían al buque y que se escucharon desde diversos puntos de la ciudad.

Tras ello, De la Torre salió al paso subrayando que "la clave" está en que "se trate de convencer a las navieras por parte de Málaga Port y la Subdelegación para que no tenga lugar a esas horas". "Creo que eso se puede hacer horas anteriores, antes de que llegue el momento de salir", pero "a unas horas más normales", que "no suponga un sobresalto para la gente". "No estamos nada de acuerdo en los horarios", dijo, insistiendo en el escrito "para que otra vez, que seguro que habrá algún otro buque que sea la primera vez que llegue a Málaga, no se repita".

Asimismo, agregó que "no quiere decir que no lo recibamos", pero que "eso se compensa con la cercanía, el cariño de las autoridades que la atiendan a los responsables de la naviera y del buque". "Lo civilizado es que eso tenga lugar a unas horas más normales y con un sonido bajito, que hay formas de hacer los fuegos que sean más o menos sonoros", aunque tendría que verse también el problema de la luz.

Sin embargo, el subdelegado del Gobierno considera que el alcalde "es el menos indicado" para pronunciarse sobre lo ocurrido "cuando el resultado de su política ha supuesto la condena al Ayuntamiento con 184.000 euros en indemnizaciones a vecinos por no aplicar la ordenanza del ruido". Se refiere a la sentencia que en 2022 el TSJA ratificó por la inactividad frente a las reclamaciones de varios residentes por los problemas de ruidos generados por bares en la zona de la plaza Mitjana, en el centro de la capital.

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