Los taxistas afirman que han perdido un 40% de clientes en dos años
El presidente de la patronal Aumat culpa a la crisis del descenso de usuarios y teme un 2010 difícil por el aumento del IVA, el precio del gasoil y la Ley Ómnibus
El sector del taxi no está atravesando uno de sus mejores momentos. La crisis económica les está haciendo mella y le están saliendo problemas por todos sitios. El presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), Rafael García, aseguró ayer, tomando como referencia un estudio del Instituto Municipal del Taxi, que los taxistas de la capital han perdido un 40% de clientes en los dos últimos años: un 22% en 2009 y un 18% en 2008. "El sector está en crisis y la demanda es muy baja", explicó García tras la firma de un acuerdo a través del cual Aumat se une a la Asociación de Autónomos de Andalucía (ATA). La principal causa de ese descenso de viajeros ha sido la crisis económica. Hay que ahorrar y muchos ciudadanos prefieren coger el autobús o su propio vehículo antes que un taxi. En estas últimas semanas, en plena temporada navideña, según García, tampoco han ayudado la lluvia y el frío pues han provocado que salieran menos personas a la calle.
No obstante, lo peor para el sector puede estar aún por venir. Los taxistas prevén un 2010 difícil ya que, a la pérdida de viajeros por la crisis, se le sumará en julio el incremento del IVA en un punto -del 7 al 8%-, "un aumento que no repercutiremos en los clientes porque hemos mantenido las tarifas", señaló el presidente de Aumat. A eso hay que añadirle el aumento del precio del gasoil, cuyo coste se ha elevado en Málaga por encima del 15% en un año. García consideró "desproporcionada" esa subida de precios y recordó, como publicó ayer este diario, que el combustible se lleva el 40% de la facturación diaria en el taxi. García estimó que un taxista puede gastar en carburante entre 20 y 30 euros diarios y, aunque tienen una estación de servicio propia con precios algo menores a los de mercado, reclamó que se conceda a los taxistas la posibilidad de entrar en el segmento de gasóleo profesional, a través del cual el Estado les devuelve parte del dinero gastado en combustible a lo largo del año.
La crisis, el IVA, el combustible... y la Ley Ómnibus. En el artículo 21 de esta ley, aprobada en diciembre, se permite a empresas de alquiler de coches con conductor prestar servicios como taxistas de forma libre, sin restricciones de licencias. "No vamos a permitir que el intrusismo hunda el sector del taxi y que la competencia desleal le haga daño", indicó Lorenzo Amor, presidente de ATA en Andalucía, quien explicó que, aunque la ley ya está aprobada, "estamos negociando con el Ministerio de Fomento para que se cause el menor daño posible".
En este contexto, lo lógico es que hubiera menos taxis en Málaga. Sin embargo, es todo lo contrario. García destacó que "el taxi es el refugio del parado. Muchos hijos se iban antes a la construcción o a los servicios y, en estos momentos, están echando unas horas en el taxi con el padre porque es lo que hay. Igual ganan 30 euros pero buenos son". En la capital hay 1.436 taxis. Falta por ver cuántos quedarán a finales de año.
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